El Ayuntamiento pretende poner en marcha «en septiembre o, como máximo, el 1 de octubre» las dos primeras medidas del plan que persigue dejar María Cristina libre de coches, igual que estaba antes de la peatonalización integral de Capitulares. Esas son las previsiones del responsable de Movilidad, Andrés Pino, para poner en marcha tanto la regulación del acceso a los colegios como la de la carga y descarga, que «reducirán drásticamente el tráfico en el centro, en el entorno de Las Tendillas, en las horas en las que más hay, las de entrada y salida de los colegios». Cuando esas dos medidas den fruto, el Ayuntamiento estará en disposición de devolver a María Cristina la peatonalización que perdió con las obras de Capitulares, lo que exigirá nuevos cambios de tráfico.

Hay prevista otra medida más, la eliminación de los autobuses del centro, que tendrá que esperar hasta que el Ayuntamiento pueda comprar microbuses. Pino asegura que «se está trabajando» en ello, pero que es una cuestión que no puede resolverse en un par de meses como los colegios y la carga y descarga.

Para dejar totalmente peatonal María Cristina, además de esas medidas, el Ayuntamiento aplicará otras como invertir la circulación del eje San Álvaro y Caño, de forma que un lateral de Las Tendillas, San Álvaro, Ramírez de Arellano, Chirinos y Caño cambiarán de sentido y un semáforo ordenará la salida hacia Ronda de los Tejares. En esta alternativa, y según indicó ayer Pino, se baraja también la posibilidad de que Caño se quede como está y que la salida sea por Osario.

La segunda fase del plan contempla invertir el sentido de otro lateral de Las Tendillas y de las calles Málaga, Sevilla, Leopoldo de Austria y Valladares, de forma que esta calle sea de salida. No obstante, el responsable de Movilidad asegura que «con toda probabilidad», esta alternativa no se aplicará y Valladares seguirá como ahora, como entrada, para evitar cargar Alfaros y San Pablo.

Pino asegura que con los colegios hay ya un acuerdo cerrado. La idea es que «entrarán solo los que realmente lo necesiten y se les dará autorización acire, que solo les habilitará para acceder en la hora de entrada y salida». En cuanto a los horarios de carga y descarga, cambiarán y no coincidirán con la entrada y salida de los colegios. Con la reducción de tráfico esperada, el Ayuntamiento quiere hacer efectivos los caminos escolares seguros y reforzar los pedibuses (escolares que van con monitores desde donde los dejan los autobuses).