El rector de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, institución que ha colaborado en la coordinación del Anuario Económico de Córdoba 2018, señaló ayer que en el análisis de los datos y parámetros contenidos en las diez ediciones de esta publicación queda de manifiesto que la economía cordobesa «tiene luces y sombras». A su juicio, «no debemos dejarnos vislumbrar por las luces ni tampoco caer en la oscuridad de solo ver sombras».

Pérez Alcalá, que agradeció la participación del equipo de profesores que ha colaborado en el anuario, comentó que esta obra ha cambiado mucho desde sus principios, «cuando nació en papel de periódico, con mucho contenido pero de andar por casa». Más tarde, recordó, se ha consolidado como «un análisis económico y de coyuntura desde la perspectiva macro y micro, lo que nos permite ver qué ocurre en el tejido empresarial y dar una visión concreta sobre algún tema de especial preocupación». Si se repasan las diez publicaciones, anotó, «veremos la cantidad de parámetros y análisis que hay ahí contenidos».

La génesis de este proyecto, recordó, estuvo en una conversación con Francisco Bocero, entonces jefe de Comunicación de la Cámara de Comercio, en la que vieron la idoneidad de elaborar un anuario del desarrollo de la economía cordobesa, ya que hasta ese momento solo se hacían informes de coyuntura. En la Junta le indicaron que recabar esos datos era «imposible», si bien «en Diario CÓRDOBA nos dijeron que sí y enseguida fijamos el contenido del primer anuario, que era ese de andar por casa con el que empezamos».