Ensombrecido en el día de ayer por los multitudinarios mítines de Susana Díaz y Pedro Sánchez, el exlendakari Patxi López optó por un acto de formato discreto, ante unos 200 militantes, en Torrelavega (Cantabria). El aspirante a la secretaría general del PSOE reclamó a la gestora del partido que, ahora que tras «meses de rumores» están ya «todas las opciones encima de la mesa», organice debates entre los tres candidatos para confrontar modelos.

López alertó de que la formación se halla en un momento «trascendental», el de su «reconstrucción» y «recuperación», que permita volver a hacer de ella «la gran referencia» de la izquierda. Y demandó que se abra un debate «serio» y «profundo», de ideas y proyectos, para que los militantes pueden decidir libremente, por lo que emplazó a Pedro Sánchez y a Susana Díaz «a debatir», pero también a «sumar e integrar» después de las primarias.

En esta línea, López apeló a la unidad para iniciar «un nuevo camino» porque «sin un partido fuerte y unido» no será posible enfrentarse a la derecha que representa el PP. «No se trata solo de ser leal al que gane, sino también de integrar al que pierda», dijo. El candidato recalcó que la mayoría de la militancia «no quiere choque de trenes» en las primarias, por lo que abogó por terminar con los insultos y «los reproches anónimos» en las redes sociales.

Reivindicóo un PSOE «autónomo, ganador, que no sea ni sostén del PP ni acompañante de un Podemos» que, dijo, «no tiene más ambición que superar» al Partido Socialista.