La huelga comenzada por los examinadores el 19 de junio ha logrado un seguimiento del 77% en Córdoba, donde nueve de los 12 profesionales que se dedican a esta actividad están secundando los paros programados los lunes, martes y miércoles. El delegado de la Asociación de Examinadores de Tráfico en la provincia, Pablo Jiménez, ofreció ayer los datos y precisó que a nivel nacional está siendo realizada por el 80% de los trabajadores.

Jiménez, que es uno de los miembros del comité de huelga, explicó que la negociación con la Dirección General de Tráfico se encuentra «totalmente enquistada» y avanzó que, si no se producen avances, a partir del próximo 4 de septiembre el sector realizará una huelga indefinida.

En concreto, estos profesionales reivindican el cumplimiento del acuerdo alcanzado en el año 2015 con la DGT para beneficiarse de algunas mejoras laborales, entre las que se encuentra un incremento del complemento específico que estos funcionarios del Estado perciben en sus salarios, en reconocimiento de la especialidad técnica de su puesto, la peligrosidad y la penosidad. Así, el delegado de Asextra hizo hincapié en que «la mayoría de las bajas de los examinadores se debe a accidentes de tráfico». Su salario medio es de unos 1.400 euros y reclaman un aumento de en torno a 250 euros, así como la creación de un grupo específico y que la ciudadanía pueda acceder a este puesto por oposición, ya que en la actualidad solo pueden entrar los propios funcionarios.

Pablo Jiménez afirmó que «pedimos disculpas tanto a los alumnos como a las autoescuelas, pero la decisión la tiene el Gobierno. La huelga podría estar desconvocada mañana cumpliendo lo comprometido». En cuanto a la comparecencia del director de Tráfico, Gregorio Serrano, ayer en el Congreso, comentó que «ha provocado más a los examinadores, porque ha intentado poner a la opinión pública en contra», y aseguró que «estamos indignados».