Los partidos de la oposición en Andalucía exigieron ayer a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que ponga en marcha un cambio de «rumbo» y de políticas en el Ejecutivo autonómico que vaya más allá de la remodelación en las consejerías.

El líder del PP andaluz, Juanma Moreno, opinó que el nuevo Gobierno está conformado «acorde a las necesidades del PSOE» y no a las de todos los andaluces, y les deseó suerte «porque la van a necesitar visto lo visto». Calificó al Ejecutivo como «de prietas las filas» porque entiende que ha vuelto a «tirar de militantes socialistas y a hacer equilibrios interiores en su propio partido de cara al congreso». El dirigente popular consideró que la «crisis de Gobierno» ha tenido «mucha improvisación, consecuencia de una enorme ansiedad tras la derrota en las primarias de su partido» y se reconoció «sorprendido» por que se haya hecho «con nocturnidad».

La coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, dijo que «un cambio de caras» en el Gobierno «no representa en sí mismo un cambio de dinámicas» e invitó a la presidenta a que «empiece a cuestionarse sus alianzas» y «a mirar en otra dirección». Rodríguez pidió a la presidenta que se cuestione su alianza con Ciudadanos y le ofreció la posibilidad de negociar con Podemos los próximos presupuestos «para hablar de recuperación de derechos en Andalucía».

El líder de Ciudadanos, Juan Marín, señaló que espera «más diálogo» del nuevo Ejecutivo andaluz y que los nuevos consejeros «no repitan los errores que han cometido sus predecesores». Marín explicó que espera más diálogo «especialmente en los decretos y propuestas que se han llevado al Parlamento sin el consenso necesario con la sociedad civil, como por ejemplo la fusión hospitalaria de Granada, o el decreto de escuela infantiles». Reclamó que las sustituciones en las distintas consejerías «no frenen las medidas que ya están en marcha, ya que son una batería de propuestas en las que hemos pedido una sexta marcha porque son necesarias para mejorar la economía de nuestra tierra».

El líder de IU Andalucía, Antonio Maíllo, cree que el cambio es «muy atropellado» por las «prisas» tras «dos derrotas esta semana», en el comisionado de Memoria Democrática y en el debate parlamentario, y lamentó que mantenga «un bajo perfil político». Maíllo dijo a los periodistas que está convencido de que los elegidos no eran las propuestas «de primera opción» de Díaz.