La visita de ayer al CIMI Sierra Morena, gestionado por Meridiana, del director de Justicia Juvenil, Francisco Ontiveros, y de la delegada de Justicia de la Junta, Purificación Joyera, no fue precisamente rápida ni apresurada. Acompañados por la directora del CIMI, Gema Pérez Fernández, recorrieron todos los espacios del centro, incluidos talleres, zonas de descanso, dormitorios y también los espacios abiertos.

Francisco Ontiveros se quedó bastante impresionado con los espacios de descanso y domitorios, que en el centro llaman «hogares», y comentó que «lo hacéis cálido. Yo me fijo especialmente en la calidez de las habitaciones y estas están cálidas y muy agradables».

Ante este comentario, el subdirector del CIMI, Javier Borque, le contestó que «evidentemente, esto no es su casa, pero el ambiente debe de ser tranquilo y deben de estar en un entorno agradable para poder trabajar con ellos. Hay que recordar siempre que están privados de libertad».

Lo cierto es que las áreas de descanso, los «hogares», estaban ayer impecables y no solo por la limpieza, sino también por el orden y se respiraba un ambiente muy agradable. Los propios internos son los responsables de cuidar y limpiar estas dependencias, que son comunes. Un «hogar» cuenta con varias habitaciones dobles como dormitorios, sus respectivos baños, un salón con sillones y televisión, junto con un cuarto para actividades.

En uno de los «hogares» para mujeres, hay una habitación en la que se ha instalado una máquina de coser y con esta herramienta se piensa iniciar una mini empresa de plancha y taller de costura. «Es la primera vez que vamos a hacer este experimento con una máquina de coser para iniciar un taller de costura», explicó ilusionada la directora, Gema Pérez.