Al menos 38 personas murieron en lo que va de semana en Europa Central y del Sudoeste debido a la ola de frío que marcó temperaturas de hasta -25 grados centígrados. El mayor número de víctimas normales se produjo en Hungría, donde 21 personas murieron entre el domingo y el miércoles, según informó ayer la oenegé Foro Social Húngaro y recoge Efe.

«La mayoría de las víctimas eran personas enfermas y mayores, así como gente que vive en la miseria», indicó dicha oenegé, que precisó que la mayoría fallecieron en sus domicilios por falta de calefacción. En República Checa, ocho personas murieron en los últimos días a causa del frío, cinco de ellas el miércoles, según recogían ayer los medios locales. Las temperaturas más bajas del país se registraron en los Montes Metálicos del noroeste, donde el termómetro llegaron a -25,2 grados. Otras cuatro personas murieron en Eslovaquia, mientras que en Rumanía se contabilizaron otros dos fallecimientos debido al frío. En este país, las inclemencias del tiempo obligaron a las autoridades a tomar medidas como el cierre de las escuelas en Bucarest y en otras ciudades.

Asimismo, la autovía entre la capital rumana y la ciudad costera de Constanza tuvo que ser cerrada, al igual que otras decenas de carreteras. Además, se cancelaron más de cien conexiones de tren y 15 vuelos, según la Policía rumana. Dos personas fallecieron por hipotermia en Serbia a causa de la ola de frío que afecta al país esta semana y en la que ayer se habían registrado temperaturas de 24 grados bajo cero. Dos hombres, de 49 y 75 años, respectivamente, fueron encontrados muertos en distintos puntos del este del país.

En Eslovenia, un hombre murió de frío el miércoles en Maribor, al quedar inconsciente tras caer al suelo en el patio de su casa, donde había salido a cortar leña, informó la agencia STA. Otro hombre, de 79 años, fue hallado en estado grave por hipotermia en la misma ciudad. En el nordeste del país, donde se sitúa Maribor, la temperaturas siguían ayer estando por debajo de los 20 grados bajo cero. La previsión es que las temperaturas comiencen a subir a partir del fin de semana.

El temporal invernal y las oleadas de viento, lluvia y nieve causaron también grandes problemas en los aeropuertos europeos. Las incidencias afectaron especialmente a los aeropuertos de Escocia (Reino Unido), París, Montpellier y Amsterdam.

La borrasca Emma continuó complicado la situación en todas las comunidades autonónomas españolas que permanecían ayer en alerta por fuerte viento, intenso oleaje, rachas de viento, aludes y deshielos.