El ritmo de crecimiento empresarial es imparable en la provincia. A cierre del ejercicio 2018, en Córdoba había inscritas en la Seguridad Social 28.614 sociedades, el número más alto de la última década. En diciembre del 2008, con los vientos de la crisis soplando fuerte sobre la economía, se contabilizaron 20.853. Así se refleja en los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, una estadística que refleja que el actual récord significa una creciente consolidación del tejido empresarial cordobés que ya se empezó a vislumbrar en el 2015, anualidad que comenzó a marcar la senda de crecimiento constante. Las empresas inscritas al cierre del 2018 suponen 1.034 más que en el ejercicio anterior y 7.761 por encima que hace dos lustros.

El importante incremento del número de sociedades inscritas en la Seguridad Social el año pasado se sustenta en el aumento experimentado en el grupo de empresas del sector agrario, que crecieron en 737, al pasar de 8.549 en el 2017 a 9.286 en el 2018. Se da la circunstancia de que el año anterior había bajado el número de firmas agrarias, por lo que se aprecia una recuperación en este ámbito productivo. Los otros dos sectores en los que más han crecido las sociedades registradas son el de la construcción y el de servicios. En el primero de los casos se ha pasado de 1.554 a 1.686 (+132) y en el segundo han crecido de 15.037 a 15.162 (+125). El sector servicios es el que mayor peso sigue teniendo en la economía cordobesa atendiendo al número de empresas que operan bajo este capítulo de actividad. Por último, la industria se mantiene más estable, con un crecimiento mucho más retenido año tras año. En el último ejercicio han sumado 40 empresas, al pasar de 2.440 a 2.480. Sea como sea, crezcan más o menos, es resaltable que ningún sector sufre pérdidas de empresas en Córdoba.

RÁNKING ANDALUZ / La provincia cordobesa es la segunda de Andalucía con menos empresas inscritas en la Seguridad Social en el año 2018, solo por delante de Huelva, que tiene la mitad, concretamente 14.179 firmas. En el ránking le sigue Almería (28.666), Granada (30.910), Cádiz (31.465), Jáen (34.366), Sevilla (54.846) y Málaga, que es la provincia andaluza con un mayor empuje para el crecimiento empresarial, con 55.541 sociedades registradas al cierre del 2018. En cualquier caso, aunque el número global le hace estar a la cola de la Comunidad autónoma, hay que destacar que con un incremento de 1.034 empresas respecto al año 2017 es una de las provincias en las que más crecen en términos interanuales (+3,74%).

En el conjunto de Andalucía hay 266.856 empresas inscritas en la Seguridad Social sumando las del sector agrario, industrial, de servicios y de la construcción. Ello supone un crecimiento de 8.981 sociedades respecto al ejercicio del 2017. A nivel nacional se contabilizan 1.346.629, 20.468 más que en el periodo anterior.

Como sucede con las empresas, el empleo acumula también varias anualidades de incremento de los trabajadores inscritos en la Seguridad Social. En cuanto al número de afiliados al cierre del ejercicio 2018, habría que remontarse al año 2007 para encontrar una cifra de trabajadores inscritos en la Seguridad Social más alta que la actual. Entonces, antes de que llegara el azote de la crisis económica y se iniciara un drástico descenso de los empleados dados de alta, se llegó a 309.276 inscritos en diciembre. El pasado mes, se alcanzaron 304.796, situándose por primera vez por encima de los 300.000 trabajadores en este mes desde el 2007. La crisis hizo que en el año 2012 se registrara el menor número de inscritos en la Seguridad Social, con solo 276.143, valor que comenzó a incrementarse desde entonces y que solo en el 2018 contabiliza un incremento de más de 6.000 trabajadores respecto al 2017.

De los 304.796 afiliados a la Seguridad Social que hay en la provincia al cierre del 2018, 175.647 corresponden al régimen general, 73.027 al sistema especial agrario y 3.695 a los empleados del hogar. En el caso de los autónomos, la cifra asciende a 52.425. Si se compara respecto al periodo anterior a la crisis, se ha producido un descenso de trabajadores en el régimen general (183.930), mientras que había 73.087 afiliados en el régimen agrario (por cuenta propia y ajena) y 49.789 en el régimen especial de autónomos.