El nuevo Gobierno, que presidirá el socialista Pedro Sánchez, se encontrará con cerca de 30 proyectos pendientes heredados de legislaturas anteriores, algunos con algún trámite realizado durante los diez meses que estuvo en la Moncloa. Los presupuestos que presentó en enero, y que no sacó adelante, daban pistas de hacia dónde dirigiría sus primeros pasos. Pero en cartera hay muchas iniciativas más. Aunque el baipás del AVE en Almodóvar se perfila como el proyecto estrella de la legislatura, la autovía Badajoz-Granada será la carretera más reclamada y la que más necesita un gesto. Las estaciones del cercanías, su extensión a la provincia, las dos comisarías y la variante Oeste serán también iniciativas en lista de espera, junto con la reforma del Museo Arqueológico, la terminación de la biblioteca o más actuaciones en la A-4.

El nuevo Gobierno tendrá que decidir qué hacer con otros proyectos, la mayoría desaparecidos ya desde hace años de los presupuestos. En esa situación están el Museo de Bellas Artes o el Archivo Histórico, olvidados desde el 2012. El plan de infraestructuras del PP (vigente hasta el 2024), prevé la autopista de Toledo (desaparecida desde hace una década) y las variantes de Santa Eufemia, El Viso y Alcaracejos, que no han prosperado. Habrá que ver si el nuevo Gobierno elabora su propio plan en esta etapa. El aeropuerto continúa sin nueva terminal, hangares ni plataforma, aunque no hay nada que indique que se vayan a recuperar esos proyectos licitados y no adjudicados. El ferrocarril Jaén-Córdoba es otra de las iniciativas anunciadas alguna vez y de la que nunca más se supo, como la ampliación de la sede del IESA, la eliminación del tacón de los Olivos Borrachos, el campo de golf de La Arruzafa o, de etapa más reciente, el mercado gourmet del Pósito de La Corredera. Sin urbanizar continúan los terrenos de la prisión de Fátima y sin modernizar sigue la terminal de mercancías de El Higuerón. Los primeros presupuestos volverán a marcar las prioridades en Córdoba.