La puesta en marcha de la Nueva Oficina Judicial es otro de los retos en este nuevo curso, una iniciativa que persigue una racionalización del trabajo. A efectos prácticos, supondría dejar de tener funcionarios asignados a juzgados, sino a servicios especializados para todos los órganos, de modo que se podrán sustituir entre ellos sin problema, a diferencia de lo que ocurre ahora. «La prestación del servicio sería más eficaz y rápida», indica el juez decano, Miguel Ángel Pareja. «Sería muy interesante que este nuevo modelo se implantara definitivamente en este año», insiste Pareja, quien entiende que lo más adecuado es que se hubiera puesto en marcha coincidiendo con la apertura de la Ciudad de la Justicia. De hecho, el responsable del sector de Justicia del sindicato CSIF, Diego Díaz, cree que el nuevo edificio está concebido según esa filosofía, «por ello hay zonas en las que la gente se pierde».

Para el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Sánchez Zamorano, en este curso una de las asignaturas pendientes es la implantación de la citada Nueva Oficina Judicial y considera que su puesta en marcha, junto a una concentración de jueces, es fundamental para la optimización de los recursos.

Los letrados de la Administración de Justicia, por su lado, estiman «necesaria» su entrada en vigor, al igual que en la mayoría del territorio, si bien piden que vaya acompañada de una Relación de Puestos de Trabajo «adecuada» que refleje «una necesaria adecuación salarial».