Si hace unos días era el colegio Juan Tena Artigas de Alcolea quien se quejaba de masificación en las aulas, ahora son los padres del colegio Francisco García Amo de Nueva Carteya y los del Federico García Lorca de Fuente Palmera quienes se quejan del efecto del cierre de aulas con distintas reacciones. En Fuente Palmera, los padres se negaron ayer a dejar a sus hijos en clase en un centro, el único de la localidad, con más de 25 niños por aula, por lo que exigen a la Delegación de Educación que devuelva al colegio las tres líneas que tenía y que ha ido perdiendo progresivamente. Salvo una quincena de escolares, el resto de escolares se quedó en la puerta a modo de protesta y la situación, aseguran, volverá a repetirse esta mañana.

La delegada de Educación, Inmaculada Troncoso, achaca el cierre de líneas a la pérdida de natalidad, algo que Juan Jiménez cuestiona, ya que «en nuestro caso empezamos el curso con diez niños más que el pasado y de 453 escolares hemos pasado a 463, por lo que no hemos perdido alumnos». El exceso de ratio, que contrasta con el anuncio del consejero de Educación de la disminución de ratios como norma hasta alcanzar los 20 alumnos en Infantil y los 21 en Primaria, se da en todos los cursos salvo en la clase de cuatro años, donde el número de niños está en 25, el máximo permitido. «De primero a sexto, están entre 26 y 27 alumnos», señala el AMPA, que adelanta que si no se resuelve la situación, «la semana próxima protestaremos ante la Delegación de Educación».

Por otro lado, la jornada de inicio del curso escolar en La Colonia de Fuente Palmera se desarrolló sin incidencias con la salvedad de las situaciones particulares en dos centros. Por un lado, se ha mantenido la reducción de dos unidades en el CEP Federico García Lorca de Fuente Palmera, una en 4º y otra en 6º de Primaria, que parten con tres aulas cada una superando la ratio en dos y tres alumnos. En 4º hay tres clases, dos con 27 y una con 28; y en 6º están las tres con 27 alumnos.

El AMPA Maestro Rafael Valero ha decidido que la próxima semana interpondrá la denuncia correspondiente contra la Consejería de Educación por incumplir la ley, que establece una ratio de 25 alumnos. La asociación no ha recibido contestación al escrito presentado en 28 de junio en la Delegación de Educación de la Junta en Córdoba, cuando se conoció la supresión de las unidades, «pero ya nos damos por contestados con el inicio del curso», han señalado.

Por otra parte, las clases han comenzado en el CEIP Antonio Gala de Silillos sin que una pasarela de acceso para carritos y personas con movilidad reducida se haya reconstruido después de que se derrumbara hace más de un año (15 de julio de 2018). También están pendientes otras obras estructurales de las instalaciones por parte de la Junta, incluidas todas ellas en los presupuestos para 2020, pero sin fecha de ejecución, según informa el AMPA de este núcleo colono.