Marta Rodríguez trabaja en Múnich como project manager en Telelingua Germany (Grupo Acolad), una empresa de servicios lingüísticos donde gestiona proyectos de traducción en numerosas combinaciones de idiomas para grandes clientes alemanes e internacionales. En la ciudad de Múnich lleva viviendo dos años, aunque antes se dedicó durante un año a la enseñanza de español en dos institutos alemanes. Lo más difícil en este tiempo ha sido «estar lejos de mi familia y amigos de toda la vida». Eso sí, en estos tres años se ha sentido reconocida laboralmente. «No hay punto de comparación entre las condiciones que ofrece Alemania y España», indica. «Les interesa que crezcas como trabajador porque eso hace crecer a la empresa», añade.

-¿Cuántos años tienes y qué estudiaste?

-Tengo 24 años y estudié Traducción e Interpretación en el Campus de Soria de la Universidad de Valladolid.

-¿Dónde estás trabajando?

-Estoy trabajando en Múnich como project manager en Telelingua Germany (Grupo Acolad). Es una empresa de servicios lingüísticos. Me encargo de gestionar proyectos de traducción en numerosas combinaciones de idiomas para grandes clientes nacionales (alemanes) e internacionales, que nos eligen para traducir sus páginas webs, softwares, documentos oficiales o incluso organizar servicios de interpretación para sus reuniones. Mi trabajo comprende desde la relación con los traductores, que son los peones de la empresa, hasta contactar con los ingenieros informáticos que consiguen decodificar el contenido de las páginas webs para prepararlas para su traducción en los programas informáticos de los que disponemos. Un proceso llamado localización y optimización SEO. Sin olvidarnos de los proyectos de traducción audiovisual, automática, revisiones de textos y traducciones juradas. La comunicación con los clientes y proveedores se lleva a cabo en las lenguas oficiales de la empresa: alemán e inglés.

-¿Qué funciones realizas en Telelingua?

-Me encargo de la sección de gestión de proveedores, vendor management. Mi función es acordar precios con los diferentes traductores y agencias que trabajan para nosotros, además de realizar informes trimestrales para el grupo empresarial sobre el número de proveedores y comparar esos datos con el volumen de trabajo generado hasta la fecha, junto con el previsto para los próximos meses. De esta forma podemos manejar y mantener en equilibrio nuestra base de datos. En momentos de crecimiento habría que replantearse el reclutar nuevos lingüistas.

-¿Cuánto tiempo llevas en Múnich?

-En la ciudad de Múnich llevo viviendo dos años. Sin embargo, son tres los años que llevo en Alemania. El primero me dediqué a la enseñanza del español como lengua extranjera en dos institutos públicos de Erfurt (Turingia). Hasta que decidí que quería tomar otro camino en mi vida profesional.

-¿Animarías a los jóvenes a salir de España?

-Todo depende de cuáles son tus prioridades. A nivel profesional no hay punto de comparación entre las condiciones que ofrece un país y otro, en mi caso, Alemania y España. Encontrar trabajo no es difícil, especialmente en Baviera. Las empresas suelan registrar tu rendimiento mensual que más tarde te presentan en reuniones personales. Al principio puede parecer estresante y demasiado exigente, pero al poco tiempo descubres que todo es para mejorar la relación empresa-trabajador. Se potencia el desarrollo personal dentro de la empresa. Si vales para algo, no tardan en hacértelo ver con nuevas posiciones dentro de la empresa o incluso aumentos salariales. Les interesa que crezcas como trabajador porque eso hace crecer a la empresa. Todo el mundo gana. La experiencia profesional también se premia económicamente. El ver valorado tu trabajo a nivel personal es lo más gratificante. Además hay una diferencia notable en los derechos del trabajador. Las bajas por maternidad, paternidad y por enfermedad se cuidan y se respetan. Los trabajadores también hacen uso de ellas de forma honesta, lo que permite que todo el sistema funcione correctamente.

-¿Qué ha sido lo más difícil?

-Eso toca el terreno personal. Estar lejos de mi familia y amigos de toda la vida y de la universidad puede llegar a ser bastante duro. Hay días en los que de verdad te replanteas el porqué hay que decidir entre estar al lado de tu familia y tener un trabajo digno donde te valoren.

-¿Ves posible regresar ahora o es complicado por la situación del mercado laboral?

-Siempre es posible volver a casa. La pregunta es cuáles son las condiciones que le esperan a una chica de 24 años con, relativamente, poca experiencia laboral. De cualquier forma, aunque no de momento, sí me gustaría volver a España algún día. Encontrar un trabajo que me haga feliz cerca de la gente que me ha hecho tan feliz sería un sueño.