A mediodía de hoy se empezarán a despejar muchas de las dudas que se han venido generando durante toda esta semana sobre los posibles pactos de gobierno en los ayuntamientos de la provincia. Acuerdos de ida y vuelta, órdenes provinciales no aceptadas en los pueblos, amenazas de expedientes disciplinarios y esfuerzos por defenestrar a algunos alcaldes son los datos más característicos de esta frenética semana de conversaciones políticas.

Hay dos casos que han dado mucho que hablar en estos días. El más llamativo fue el del acuerdo y marcha atrás de Montoro. Allí, la coalición, después de acordar unirse a independientes y PP para arrebatar el bastón de mando a la socialista Ana Romero, decide dar marcha atrás y se descuelga del mismo, por lo que todo apunta a que el PSOE seguirá gobernando otros cuatro años más.

Poco después, en un comunicado conjunto, PSOE y PP anuncian un acuerdo provincial de no agresión, para respaldar la lista más votada y no apoyar la llegada de gobiernos de derechas. Sin embargo, en algunos pueblos han anunciado que no respetarán esa consigna. En La Rambla, por ejemplo, IU ha anunciado que votará a su candidata, con lo que podría permitir que acceda al gobierno la cabeza de lista popular, que fue la lista más votada.

En Castro del Río también hay conflicto, en este caso en el PSOE. Ayer mismo la ejecutiva provincial difundió un comunicado en el que advertía a sus concejales que podrán ser expedientados e incluso expulsados del partido si permiten que se formalice un gobierno a tres bandas con PP y una formación independiente, cuando la lista más votada (aunque iguala en concejales con PP y PSOE) ha sido Izquierda Unida. Esta situación, igual que la que se produce en otros municipios de la provincia es fruto de las eternas malas relaciones que existen entre IU y PSOE.

Pero quizás el caso más peliagudo sea el de Baena, donde el excalde socialista, Luis Moreno, ahora al frente de una candidatura independiente, ha mostrado su intención de apoyar cualquier iniciativa que quite del sillón de la Alcaldía al socialista Jesús Rojano. El Partido Popular y Ciudadanos ya han sellado un acuerdo por el que se ocuparían la Alcaldía dos años cada formación, de modo que podría ser cuestión de horas que el PSOE después de varias décadas abandone la Alcaldía baenense.

Otro caso singular es el de Adamuz, donde todo parece que se volverá a repetir la situación del último mandato en el que los independientes de Decida, Izquierda Unida y Partido Popular configuren un tripartito con el que impedirán que el PSOE, que ha sido la lista más votada, regrese a la Alcaldía. En otros pueblos del Alto Guadalquivir se respetará el acuerdo provincial entre PSOE e IU y permitirá que en El Carpio siga gobernando el PSOE, igual que en Villa del Río. En Pedro Abad la lista más votada es la de IU, que será la que gobierne.

El Puente Genil queda por pulir el asunto de las remuneraciones de los cargos públicos, que es el principal escollo que pone IU, pero todo apunta a que el socialista Esteban Morales sigue gobernando.

Finalmente, hay dos pueblos donde todo está completamente abierto, como son Peñarroya-Pueblonuevo y La Victoria. En el primero de ellos siguen abiertas todas las opciones pues hay distintas variables que permitirían contar con una mayoría absoluta solvente. La lista más votada fue la del PSOE, que logró 7 concejales, cantidad que sería superada si PP y los independientes de UDPñ de unieran, ya que esta última lista no parece que pueda apoyar al PSOE, por su malas relaciones. Tampoco están claras las cosas en La Victoria, donde se han establecido negociaciones entre los cuatro partidos que han conseguido representación (Vamos, PSOE, PP e IU). Allí, el objetivo a batir parece que es Vamos, que gobierna con el exsocialista José Abad al frente. En este caso, aunque se respete el acuerdo provincial entre PSOE e IU, las cuentas no salen para gobernar.