La moción aprobada el martes en el Pleno del Ayuntamiento por la que se eliminan las subvenciones municipales a espectáculos que maltraten animales, incluidos los toros, encendió ayer al mundo taurino. Hubo unanimidad en las críticas, sobre todo en el rechazo a lo que se ha considerado como un "ataque encubierto" a la Fiesta a pesar de su "enorme peso" en Córdoba y de estar declarada patrimonio cultural. Así, la aprobación de la moción de Ganemos, a la que se unieron PSOE e IU y que salió adelante con el voto de calidad de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, fue tachada de "incoherente" por empresarios, profesionales del toreo y aficionados. Y es que, al fin, detrás de esta iniciativa sobre el bienestar animal, que declara a Córdoba ciudad libre de circos y atracciones con animales, el mundo del toro no ve sino un paso más para "acabar" con la Fiesta.

"Es una ignominia. Es cargarse la historia, las tradiciones y poner unos límites a la libertad que no llevan a ninguna parte", señaló ayer Eugenio Arévalo, presidente de la Casa del Toreo, para quien, además, se ataca al mundo del toro "encubriéndolo". Porque a su entender, "esto no se trata de que no vengan los ponis a darle vuelta a los niños, sino que va en contra de los toros. Está clara la animadversión manifiesta y solo la han vestido de lagarterana". "Esto está hecho para destruir los toros", afirmó.

Desde la propiedad de la plaza de Los Califas, su presidente, Tomás González de Canales, recordó que "la actividad taurina es patrimonio cultural y como tal la defendemos". Y de inmediato se preguntó cómo el PSOE apoya la Fiesta en Andalucía y en Córdoba no. "Tendrá que contentar a otros partidos", se respondió en alusión a Ganemos e IU. Y en cuanto a las ayudas, recordó que el Ayuntamiento nunca ha subvencionado los toros a fondo perdido, sino que ha comprado entradas "para sus compromisos". En concreto, en el 2015, se destinaron 21.573 euros a 94 abonos de la Feria y 18.000 euros para la compra de entradas del festejo a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer que, precisamente, sería la primera perjudicada.

Sin embargo, ni este festejo ni la Feria de Mayo corren peligro. Muy al contrario, el empresario José Cutiño, que explota la plaza de Los Califas a través de Fusión Internacional para la Tauromaquia (FIT), aseguró ayer que "ahora más que nunca vamos a apoyar que se celebre el festival del Cáncer y vamos a apostar por Córdoba con carteles buenos". Eso sí, la iniciativa del Ayuntamiento la consideró "de poco sentido" y confió en que "ojalá sirva para que haya un movimiento a favor de la Fiesta". Cutiño, que pidió "respeto" para los aficionados y los profesionales, destacó que "Córdoba en el toreo lo ha sido todo y creo que este tipo de movimientos son por puro desconocimiento".

Los profesionales de la Fiesta se sumaron igualmente a las críticas. El matador de toros José María Montilla señaló que "el toreo es cultura y si se promociona el cine o el teatro también debe ocurrir igual con los toros, que además reportan muchos más ingresos". Según su opinión, "defender al toreo es defender la cultura, nuestras raíces y nuestra historia" y la moción aprobada y el debate abierto no es sino "un ataque a los toros de manera encubierta".

De su lado, el subalterno Antonio Tejero habló de "falta de respeto" y de "sorpresa absoluta" por que la alcaldesa, Isabel Ambrosio, apoyara la moción cuando como delegada del Gobierno de la Junta "ha estado siempre con nosotros". Esta "incoherencia", precisamente, fue muy criticada ayer por los consultados. Francisco Gordón, presidente del Círculo Taurino, ha insistido estos días en que Ambrosio votó "en contra de sus propias palabras y en contra de la cultura y de la tradición de una ciudad como Córdoba". Gordón recordó que Ambrosio declaró en Priego durante su etapa como delegada del Gobierno que "los toros son una actividad enraizada en nuestra cultura con una gran importancia económica para Andalucía".

También el presidente de la Federación Provincial Taurina, Antonio Sanz, calificó de "nefasta" la decisión del Ayuntamiento y llamó a hacer todo lo posible "por frenar esta corriente en contra de la Fiesta con tintes políticos". "Huele a cortina de humo para tapar otros problemas de la ciudad", dijo.

A través de Twitter, Finito apoyó la corriente de protesta con un "a veces es necesario resaltar lo obvio: Córdoba es taurina", la etiqueta utilizada en las redes sociales para referirse al asunto. Manuel Díaz El Cordobés escribió: "¡Señores del Ayuntamiento, escuchen al pueblo al cual representan, revisen su historia y cultura!". Por último, la Fundación del Toro de Lidia consideró "incoherente" la decisión cuando la aportación "económica, social y cultural de los toros es significativa para los cordobeses". Además, subrayó que los espectáculos taurinos devuelven a los cordobeses "infinitamente más de lo que los toros pueden recibir vía subvenciones".