La posibilidad de perder para el olivar cientos de millones de euros de ayudas europeas en el periodo 2021-2027 (un 16% en Andalucía) si no se renegocia acertadamente el boceto de la PAC para ese periodo, y los aranceles del gobierno norteamericano de Donald Trump, que ya ha hecho perder 700 millones al sector de la aceituna de mesa y amenazan con extenderse a toda la producción de aceite de oliva, son las dos grandes amenazas que ayer pesaron sobre la 24ª Asamblea de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO). Así lo sintetizó ante la prensa la presidenta de la organización y alcaldesa de Montoro, Ana María Romero, al frente de una asociación que engloba a 125 entes locales, diputaciones y recientemente también empresas y otras instituciones del sector.

BIENVENIDA A CÓRDOBA / Precisamente, el encuentro de la asociación, creada en 1996, que incluyó una reunión de la ejecutiva y posteriormente la asamblea general ordinaria, tuvo como escenario Córdoba, y más concretamente el Centro de Recepción de Visitantes. Todo ello como un pequeño tributo a Córdoba después de que el Ayuntamiento de la ciudad califal se haya incorporado a la red, tanto por su potencial agrícola (hay que recordar que el municipio es uno de los más extensos de España en superficie agrícola) como por coincidir con los valores históricos, humanos y culturales del mundo del olivar, recordó ayer la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que además tuvo un papel relevante en el encuentro.

Entre los invitados al encuentro se encontró el delegado de Agricultura de la Junta en Córdoba, Francisco Zurera, que con su larga experiencia recordó el momento clave que vive Andalucía, y específicamente Córdoba, con la negociación de la nueva PAC, que en su borrador inicial supondría un descenso de las ayudas de un 16% para la comunidad autónoma y, para Córdoba, en torno a 268 millones de euros en el periodo 2021-2017. Precisamente por ello, Zurera mostró su apoyo y confianza en las gestiones que debe realizar el nuevo ministro del ramo, Luis Planas, en el complejo entramado de la gestión de la UE.

Al respecto, la presidenta de AEMO, Ana María Romero, recordó que el apoyo al olivar es clave no solo para el cultivo en sí. Detrás del mismo se encuentran razones solidarias, estratégicas y demográficas tan releventes como el mantener el equilibrio entre los territorios y evitar la despoblación de zonas rurales.

LO BUENO TAMBIÉN PESA / Sin embargo, también hay valores positivos a resaltar en el sector del olivar y los municipios españoles que dependen de él. Al respecto, y en un encuentro con la prensa, Ana María Romero destacó el fuerte ascenso a nivel internacional, particularmente en Asia, Norteamérica y Centroeuropa, del prestigio del aceite de oliva virgen extra como la mejor grasa posible y como elemento gastronómica de primer orden, además del continuo aumento de la calidad y del empuje del sector.

El delegado de la Junta, Francisco Zurera, fue más allá incluso, recordando que el 8% del aceite de oliva del mundo se produce en Córdoba, con sus 4 denominaciones de origen, 650.000 hectáreas dedicadas a la actividad y 182 almazaras, en un sector en donde, al contrario de lo que es tradicional en la agricultura, impera la investigación, la innovación y la internacionalización con una búsqueda continua de nuevos mercados.