La modalidad de FP dual, con un grado de inserción laboral de más del 80%, se ha convertido en tan solo cinco años de implantación en la joya de estas enseñanzas. Con la FP dual, el alumno recibe la formación tanto en el centro educativo como en la empresa, de forma que el primer año recibirá una formación inicial en el instituto o colegio de al menos 4 meses. A partir de este periodo, el alumno continuará su formación en alternancia, asistiendo unos días a la empresa y otros al centro educativo, de una forma estructurada según cada proyecto. En el segundo curso, su formación inicial será aproximadamente de 2-3 meses y continuará con la formación en alternancia en los centros de trabajo. A la hora de implantar títulos de FP dual, la Consejería de Educación va buscando la «complicidad» de empresas del entorno del centro y la colaboración de los ayuntamientos. Así, con tres nuevos proyectos en esta modalidad para el próximo curso, Córdoba contará con 54 ciclos que implican a unas 500 pequeñas y medianas empresas de la provincia. Esta relación con el entorno puede verse, por ejemplo, en el IES Felipe Solís, de Cabra, donde su ciclo de grado medio de Producción Agroecológica se lleva a cabo con pequeñas empresas del sector agrario de la comunidad Subbética Ecológica. O el IES La Jara, de Villanueva de Córdoba, con el ciclo de Elaboración de Productos Alimenticios, que trabaja con 28 empresas de la zona del Valle de los Pedroches. En el IES Antonio Galán Acosta, de Montoro, destaca el ciclo de Carrocería, cuyo porcentaje de inserción laboral alcanza el 100%. Junto a la FP dual, la Consejería ha puesto en marcha el programa Aprendiendo con las empresas, para acercar la FP a los entornos productivos. Con ello se pretende también impulsar la innovación. C.A.