Miles de taxistas protestaron ayer en las calles de Madrid y secundaron una jornada de paro -que tuvo un seguimiento «masivo», según Fedetaxi, la asociación mayoritaria- contra la expansión de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que trabajan con plataformas como Uber y Cabify. La manifestación congregó a cerca de 20.000 personas en la capital, según las asociaciones, aunque la Delegación del Gobierno redujo la cifra a 4.000.

Los taxistas reclaman un mayor control de la actividad de los VTC, que se cumpla la normativa actual y que se articulen medidas de protección para su sector. La expansión de plataformas como Uber o Cabify y la reciente sentencia del Tribunal Supremo que obliga a conceder 80 nuevas licencias VTC han vuelto a remover al sector del taxi. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reiteró ayer que el Gobierno no puede anular decisiones judiciales e insistió en que la sentencia se debe al «vacío legal» creado por la legislación del anterior Gobierno socialista.

El cobro por kilómetro y no por tiempo que ofertan Uber o Cabify, así como el sistema cerrado de precios (conocerlo de antemano) facilitan que estas plataformas ofrezcan supuestos ahorros en el precio de los trayectos en comparación con las tarifas del taxi.

El gremio, ante la proliferación de las VTC, ha vuelto a protestar en la calle para solicitar al Ejecutivo un cortafuegos que defienda su trabajo. La manifestación de Madrid estuvo encabezada por pancartas en las que se podía leer «Por el cumplimiento de la ley» y «No a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y sus multinacionales. Por el servicio público del taxi». Los asistentes portaron carteles con lemas como «De la Serna dimisión», «El PP quiere destruir 100.000 puestos de trabajo», «No a la competencia desleal» o «Uber compra políticos en Europa».

Unauto, la asociación con mayor representación en el sector del VTC, denunció actos vandálicos «desde primeras horas de la mañana» contra decenas de vehículos de este tipo en Madrid y Barcelona, así como agresiones a conductores. El presidente de la Asociación Nacional del Taxi de España, Julio Sanz, reclamó soluciones al Gobierno para devolver la estabilidad a más de 100.000 familias que dependen del taxi y exigió el cumplimiento de la legislación vigente, que contempla que por cada 30 licencias de taxi pueda coexistir una de VTC.

Un grupo de taxistas protagonizó momentos de tensión en las inmediaciones del Congreso al zarandear las vallas en la Carrera de San Jerónimo que separan la Cámara baja de la zona donde se concentran cientos de manifestantes. Los antidisturbios que vigilan la barrera tuvieron que avanzar varios metros para proteger el cordón de seguridad, sin que se produjeran cargas o incidentes.