Puede que en la antigua Roma el gato fuera considerado un compañero en la vida y en la muerte, un animal sagrado con el que compartir la existencia diaria, pero cuando se trata de rehabilitar unas ruinas romanas, su presencia no está recomendada. De ahí que ayer, fecha marcada para el inicio de las obras en el Templo Romano de Córdoba, la pregunta más repetida fuera qué iba a pasar con los gatos que allí habitan y que aún no habían sido desalojados. Descartada la idea inicial de dejar sus vidas en manos del centro de control animal de Sadeco, donde su futuro no estaba garantizado, y gracias a la intervención providencial del Arca de Noé que, alertada «por múltiples ciudadanos», contactó con el Ayuntamiento para ofrecerse a ayudar, nada hacía prever que la empresa Patrimonio Inteligente llegara a Córdoba sin que hubiera se culminado o al menos iniciado el desalojo gatuno.

Pedro García, primer teniente de alcalde respondía ayer a la pregunta de ¿por qué no se han retirado antes los gatos? que «¿para qué, si esto no va a retrasar en nada la obra?». Según el delegado de Turismo, que en la comisión de desarrollo y promoción había hablado de retrasos, según fuentes de la oposición, «todo está bajo control» y «el Arca de Noé retirará esta misma semana la colonia felina mientras la empresa Patrimonio Inteligente realiza las tareas previas y los preparativos para la obra».

Fuentes de la empresa, consultadas ayer por este periódico, aseguraron que las gestiones con el Ayuntamiento para retirar los animales se iniciaron hace meses, aunque no se concretó lo que pasaría hasta ahora. De hecho, esas mismas fuentes confiaron en que los gatos salieran del lugar entre ayer y hoy.

Según fuentes de El Arca de Noé, la retirada de los animales se podía haber hecho antes si el proceso se hubiera previsto con más antelación por parte del Ayuntamiento. Por su parte, ellos iniciaron ayer las tareas previas a la construcción de la gatera donde se refugiará a los gatos desalojados del templo. «Mañana (por hoy) empezaremos a construirla y confiamos en que el jueves se pueda iniciar la captura de los animales para su traslado», señaló la portavoz de la entidad, que adelantó que El Arca de Noé se encargará de desparasitar y esterilizar a los animales así como de mantenerlos a buen recaudo hasta que concluya la obra, momento en el que serán devueltos al templo. «Si contamos con el fin de semana para retirarlos, con suerte podrían estar todos fuera el próximo lunes, o quizás antes, eso no lo sabremos hasta que no estemos allí», indicó. La previsión que tienen, según los testimonios de las personas que les han contactado es que en el recinto del Templo Romano habitan en torno a doce gatos adultos, más los cachorros que puedan encontrar, y la gatera que se va a construir tiene estas plazas. Seguiremos informando.