La subida que va a experimentar el sueldo de Ana María Moreno en virtud al aumento del 22,3% en el salario mínimo interprofesional va a ser poca, pero la va a tener. Ana María es monitora de comedor en un centro público de Infantil y Primaria en la capital cordobesa. Trabaja dos horas al día, el tiempo en que se desarrolla su actividad con los niños, y cobra por ello 210 euros. Ahora estima que va a percibir unos 20 euros más al mes. «Es escaso, pero por lo menos para el transporte me sirve», indica Ana María, quien lleva 33 años en este sector, un ámbito laboral que, asegura, «se ha ido deteriorando poco a poco». Es un sueldo que «no da para nada, pero, como no hay otra cosa, pues seguimos para adelante». Afirma que muchos piensan que es una tarea propia de gente joven que así se saca un dinero y, «aunque también hay personas en esta situación, estamos muchas mujeres, madres de familia, que necesitamos llevar un sueldo a nuestras casas». Además, destaca la responsabilidad de su labor, «ya que nos preocupamos no solo por que la alimentación de los pequeños sea adecuada, sino también por que su educación en la mesa sea buena». Ana María ve su subida de sueldo como un pequeño paso, muy pequeño, pero «algo es algo».