El déficit hídrico acumulado desde el inicio del año agrícola, lo que sucedió también durante el anterior ejercicio, ha provocado incremento de costes en la ganadería y reducciones de cosechas, además provocar una gran incertidumbre en algunos cultivos. Los ganaderos, ante la falta de hierba en el campo, están teniendo que aportar alimentación suplementaria.

La cosecha de aceituna, que es la que tiene una mayor importancia en la provincia de Córdoba al representar casi la mitad de los ingresos de la agricultura, se ha visto mermada en los últimos ejercicios por las bajas precipitaciones. Esa falta de lluvias también está influyendo en las labores agrarias, que se retrasaron a la espera del agua. Así ha sucedido con la aportación de abono en los cereales. Precisamente, la Delegación Provincial de Agricultura advierte que se está empezando a acusar la falta de humedad en el cereal. En el caso del ajo, el cultivo ya necesita agua, por lo que si no lloviera suficientemente tendría que recurrirse a riegos cuando aún no se conoce la dotación de la que se dispondrá en esta campaña.