Actualmente el equipo de gobierno trabaja en el traspaso de poderes con los directivos del anterior mandato, ya que no han cesado aún. Pese a las críticas iniciales (se acusó al gobierno saliente de no facilitar la transición), el alcalde José María Bellido dijo ayer que dicho traspaso ha ido mejorando a lo largo de la semana y que tanto Isabel Ambrosio como Pedro García le ofrecieron su máxima colaboración para que todo se desarrolle con normalidad.

Asimismo, mostró su satisfacción con la ronda de encuentros que ha celebrado estos días con los portavoces municipales, a quienes les volvió a trasladar, como ya hizo en el pleno de investidura, su disposición de que en este mandato prime «el diálogo y el acuerdo». En esta línea, Bellido reiteró su intención de alcanzar «un gran acuerdo de ciudad» que pueda volcarse en un plan estratégico por encima de los ciclos electorales, y ha avanzado la predisposición de la oposición a hablar y a trabajar a medio y largo plazo en este objetivo. El alcalde explicó que ha empezado por «lo urgente», como son los problemas para la apertura de las piscinas de la Fuensanta o la calle Marbella, así como por los expedientes que más premura tienen en salir adelante, como los de las ferias de las barriadas (la de Alcolea, la primera en celebrarse). Además, dijo que está analizando el expediente de la climatización de los colegios, que viene con unos plazos «bastante exigentes», y los Fondos Europeos, Fondos Edusi, y los de la Junta de Andalucía, que están pendientes de gestión «y de los que no queremos perder ni un euro»; así como los proyectos del Plan Turístico de Grandes Ciudades.