El valor del segundo producto más exportado desde Córdoba, el aceite de oliva (especialmente el aceite de oliva virgen extra, más de dos tercios del que sale de Córdoba hacia el extranjero), continúa en descenso y casi en caída libre, según los datos del Informe Mensual de Comercio Exterior, difundido ayer para el periodo enero-abril. En estos cuatro meses y respecto al año pasado, el valor de las exportaciones de Virgen Extra ha caído un 39,6% (110,25 millones de euros) mientras que el oliva y sus refinados se ha mantenido en valores similares al 2017 (56,63 millones de euros). Las causas que se apuntan son diversas, comenzando por el magnífico año 2017, que puso el listón muy alto (acabó con 676 millones de euros en el global de modalidades de este producto), y continuando con una recuperación de la oferta extranjera, tras las malas cosechas del año pasado en países competidores. Capítulo aparte está el precio actual del producto en España.

SE FRENA ALGO LA BAJADA / El cómputo global de las exportaciones cordobesas en estos cuatro meses tampoco es optimista, con un descenso del 19,6% con ventas por 721,23 millones de euros. A ello ha contribuido el que la principal exportación, el cobre manufacturado, también haya descendido respecto al año pasado en un 21,9%. Aunque no todo son malas noticias ya que el balance en el primer trimestre (cuando se conocieron esos datos hace un mes) era aún mucho peor, con un descenso proporcional del 24,5%, por lo que la caída podría estar frenándose algo. En el aspecto positivo está la exportación de material eléctrico, 18,8 millones de euros, con un incremento del 25,4% respecto al mismo periodo del pasado año, así como las exportaciones para equipamiento de hostelería y restauración, que han subido un 26,6%.