Las academias de Córdoba prevén un aumento en el número de matrículas para los próximos meses con la actual oferta de empleo público (OEP) vigente y para el año que viene, que, solo con lo ofertado entre la Junta de Andalucía, con 227 plazas en Justicia, 2.087 plazas en Educación (cuyas pruebas se celebraron hace algunas semanas) y 3.553 plazas en el SAS (cuya oferta se publicó el pasado martes); la Diputación de Córdoba, que este año tiene abiertas las ofertas de 2014, 2015 y 2016 y suma ya 156 plazas, y el Ayuntamiento de Córdoba, con una oferta de 108 plazas entre las de turno libre, las de promoción interna y las de interinos, comprenden un total de 6.131 plazas para funcionarios y personal laboral, según fuentes sindicales, de la Diputación y del Consistorio, desde donde afirman que «apostamos por una mayor estabilidad con los puestos para interinos».

Con esta oferta pública de empleo son muchos los cordobeses que esperan encontrar un puesto «para toda la vida» y unirse a los más de 2,5 millones de empleados públicos que hay contabilizados en el Registro Central de Personal en España. Pero no solo los cordobeses tienen esta esperanza, ya que con la OEP que anunció el Ministerio de Hacienda el pasado 7 de julio para 2017 y que comprende un total de 28.249 plazas, miles de españoles ven en ella una oportunidad para encontrar estabilidad laboral y salarial, sobre todo a tenor de la cicatriz que ha dejado la crisis.

Con esta situación, las academias y centros de formación de Córdoba ya están experimentando una mayor afluencia de personas interesadas en preparar unas oposiciones. José Luis Boyero, gerente del Centro de Oposiciones Ariete, comenta que «está viniendo más gente a preguntar y a buscar información sobre el temario y las plazas que hay disponibles de cara al próximo mes de septiembre», y Emilia Madueño, coordinadora de formación del Instituto Alcántara, afirma que «esperamos un incremento de alumnos para este próximo curso ya que este año se espera también en Andalucía un incremento de oferta de Plazas en Justicia, SAS, Junta de Andalucía y Educación, con la convocatoria de las oposiciones de Secundaria». Por su parte, Boyero asegura que «es necesario tener en cuenta que la preparación de unas oposiciones es una carrera de fondo y no se puede concebir a corto plazo; no se trata solo de aprobar, sino de competir con el resto de opositores por un número limitado de puestos de trabajo».

En lo referente a la forma de preparar las oposiciones, cada opositor es libre de decidir cómo afrontar este proceso formativo, de igual manera que también decide quién quiere que le guíe. Hay quienes eligen estudiar por libre, los que optan por ir a academias o centros de formación y los que prefieren que un formador particular les guíe en estos estudios. Sobre estos últimos, las academias coinciden en su descontento con la poca regulación existente. Referente a esto, Madueño asegura que «a diferencia de quienes optan por estos preparadores, en las academias sí están protegidos ante cualquier problema o reclamación».

A la actual OEP también se le suman otros factores beneficiosos, como un notable incremento en la tasa de reposición que en algunos casos roza el 100%, permitiendo que más personas accedan a los puestos de trabajo. Teniendo en cuenta estas circunstancias, parece que se está produciendo una tormenta perfecta que no se daba desde hace casi una década y que muchas personas quieren aprovechar.