Carmen Recio se incorporó el jueves en su primer trabajo, un contrato temporal de seis meses con un sueldo ligeramente por encima del salario mínimo interprofesional, que se enmarca en el programa Emplea Joven. Tiene 25 años y sufre una parálisis cerebral, fruto de una meningitis, que también le afectó a la movilidad física, por lo que se mueve en silla de ruedas. Estudió un ciclo medio de gestión administrativa en el IES Trassierra y hace cuatro años que se apuntó en el Servicio Andaluz de Empleo. «Hace un mes me llamaron del SAE para una entrevista, yo había echado los papeles del Emplea, pero no sabía que era para eso, así que fui y, después de hacer las pruebas, me seleccionaron», cuenta encantada. «Las personas con discapacidad estamos preparadas, queremos trabajar y ser útiles a la sociedad, no cobrar una pensión y quedarte en tu casa, pero, si el mercado laboral es complicado para una persona que no sea discapacitada, para nosotros es casi imposible si no es por este tipo de convocatorias que reservan una serie de plazas». Cuando acabó los estudios, se dedicó a hacer cursos y prácticas para tener experiencia laboral, «pero todo han sido prácticas sin remunerar», comenta. Hace dos semanas la avisaron de que se tenía que incorporar el día 27 de junio en la Gerencia de Urbanismo y ahora está encantada. «Cuando me lo confirmaron me puse a llorar de la alegría», explica, «y ahora que he empezado me gusta aún más, estoy en el programa de archivo y documentación».