No pasa nada. Como somos magos, creamos una burbuja en la que no nos mojamos y no vamos a dejar a ningún niño mañana --por hoy-- sin regalos". Estas fueron las primeras declaraciones, poniendo buena cara al mal tiempo, de su majestad el Rey Gaspar (Rafael Barón) poco después de bajar de su carroza tras suspenderse la tradicional Cabalgata de Reyes de la ciudad. Se trata de la primera vez en tres décadas que el Ayuntamiento se ve obligado a suspender este cortejo que data de los años 20 del pasado siglo, fue asumido por el Consistorio en los años 50 y desde hace 29 eiciones está coorganizado por la Federación de Peñas.

La suspensión se acordó después de que a la salida de los almacenes municipales en el estadio El Arcángel, a las 17.00 horas y antes de empezar oficialmente el desfile en la plaza de Santa Teresa, la débil lluvia se convirtiera repentinamente en un fuerte chubasco que empapó a los 800 componentes del cortejo (250 de ellos niños) y a las propias carrozas.

En esas condiciones, y con muchos niños ya tiritando, el Ayuntamiento decidió tomar la "decisión difícil" pero "necesaria, porque lo primero es la seguridad" de suspender el desfile, explicó la concejala delegada de Promoción de la Ciudad, Carmen González, en una nota del Ayuntamiento. El acuerdo final, según conoció Diario CORDOBA, se tomó por parte de la alcaldesa después de consultarse a los técnicos municipales, los coorganizadores de la Federación de Peñas (que tenían predicciones negativas para dos horas más tarde) y a los constructores de las carrozas, que confirmaron "con todo el dolor de su corazón porque también su ilusión es que saliera la Cabalgata, que en la madera mojada los tornillos y las estructuras metálicas pueden ceder y que el agua y la humedad son un riesgo en los sistemas eléctricos de la iluminación de las carrozas".

TRAS LA DECISION La noticia de la suspensión cayó como un nuevo jarro de agua fría sobre la ciudad, con la avenida de Cadiz ya repleta de público apenas 15 minutos después de que el cielo se abriera, sobre las 17.30 horas. A partir de ese momento, las redes sociales bulleron con mensajes de decepción y muchas críticas al Ayuntamiento por la suspensión, la tardanza en tomar la decisión y supuesto retraso en comunicarlo.

Más aún, el asunto pasó al campo político la misma tarde de ayer, ya que el concejal del PP Salvador Fuentes anunció que su grupo municipal pedirá explicaciones por el "despropósito organizativo" al "haberse dispuesto la comitiva bajo la lluvia", todo ello "sin reparar en la conveniente consulta con Meteorología" y por no "haber tenido la templanza de retener la cabalgata una hora, como se ha hecho en tantos sitios y como ocurre con otros eventos en una sociedad acostumbrada a que sus fiestas estén condicionadas por el tiempo", dijo poniendo como ejemplo la Semana Santa.

CIUDAD JARDIN, A 'TOPE' Eso sí, los cordobeses se desquitaron del contratiempo acudiendo en masa a la Cabalgata de Ciudad Jardín, que en cuatro décadas de existencia nunca vio una afluencia tan extraordinaria. Otro tanto puede decirse de la Cabalgata del Figueroa, que salía por primera vez y estuvo a tope .