La mecha ha prendido. Trabajadores de las distintas administraciones con presencia en Córdoba y provincia se unieron ayer a las protestas contra los recortes entre las 10.00 y las 10.30 horas, aunque hubo algunos empleados que, atendiendo a sus turnos, lo hicieron también después. Desde la sanidad a las fuerzas de seguridad, funcionarios del Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación, la Subdelegación del Gobierno, Jefatura de Tráfico, Tesorería de la Seguridad Social, Ministerio de Economía y otras dependencias de la Administración central, pero también de la Junta de Andalucía, participaron en la jornada de "brazos caídos" convocada por las fuerzas sindicales.
Una de las convocatorias más numerosas tuvo lugar en el Ayuntamiento, donde se congregaron alrededor de 150 personas, según CCOO. También hubo cortes puntuales de avenidas, como sucedió en Ronda de los Tejares, con trabajadores dependientes de la Administración central.
En el hospital Reina Sofía y en el hospital Provincial se registraron concentraciones de profesionales contra los recortes en los servicios públicos y el deterioro de la función pública. En algunos centros de salud se registraron concentraciones.
Ante las puertas de la prisión de Alcolea se reunieron unos 50 funcionarios. También ante la comisaría de Campo Madre de Dios hubo una concentración. Fernando Ramón Calderón, de la Confederación Española de Policía (CEP), señaló que "los policías sentimos que nos han robado la Navidad".
En la provincia hubo protestas en distintos municipios, como sucedió con los funcionarios del Ayuntamiento de Pozoblanco y los trabajadores del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF). Por la tarde se celebró una manifestación convocada desde las redes sociales. En Peñarroya-Pueblonuevo, los trabajadores de la mancomunidad del Valle del Guadiato secundaron el paro convocado. Junto a la concentración, recorrieron las calles colindantes al centro de trabajo. En Lucena se produjo una nueva concentración de quienes prestan sus servicios en la administración de Hacienda, que anunciaron paros de media hora todos los viernes.
En algunas de las concentraciones, los trabajadores vistieron camisetas negras en señal de "luto" por la persecución que sufre la función pública. Ecologistas en Acción también se unió a las protestas y rechazó el despilfarro y los recortes sociales. La organización aseguró ayer que las medidas no solucionarán la crisis "ecosocial" y lamentó que incrementen las desigualdades.
REACCIONES El secretario provincial de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, Isaías Ortega, remarcó la respuesta de los empleados públicos a los recortes. "La gente está indignada y hubo un grito unánime contra estos recortes, después de estar tocados con congelaciones y reducciones salariales", afirmó Ortega, que insistió en que los funcionarios han perdido un 30% de su poder adquisitivo. El dirigente de UGT estima que solo en Córdoba, con la eliminación de la paga de Navidad, dejarán de circular unos 60 millones, lo que repercutirá en "el comercio, las agencias de viajes o los supermercados". El secretario provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Luis Mena, destacó el éxito de las protestas que se secundaron en los distintos centros de trabajo e hizo un llamamiento a la manifestación que tendrá lugar el día 19 a partir de las 20.30 horas. "Existe un gran malestar porque se vuelve a tocar a los funcionarios", dijo.
Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CSIF en Córdoba, Rafael Herrera, insistió en el "cabreo" de los trabajadores y, en algunos casos, por la duplicidad de recortes que tendrán que sufrir. "Hay despilfarros y Rajoy no ha sido valiente, porque podía haber metido la tijera en el despilfarro de más de 500.000 políticos que hay", señaló.
La vicesecretaria de Política Institucional del PSOE de Córdoba, Soledad Pérez, dijo que las medidas del Gobierno suponen una "gran falta de sensibilidad con quienes peor lo están pasando" en estos momentos. Pérez afirmó que los funcionarios "una vez más son los grandes castigados" por el Gobierno.
