Ximo Roig es director del colegio Albolafia. Llegó a la zona de la calle Motril después de pasar unos años en el colegio Gloria Fuertes, del barrio Guadalquivir, donde dijo haber conocido «la pobreza, hasta llegar aquí no la había visto tan de cerca». En algunos colegios, aseguró, «hay personas a las que lo de soñar un futuro mejor no les está permitido» y criticó que existen etiquetas tan fuertes contra los gitanos que hagan que un colegio ejemplar, con un proyecto de comunidad de aprendizaje como el suyo, solo haya recibido cinco solicitudes de padres. «A diario veo muchos padres que bajan con el coche para llevar a sus hijos a otros colegios más alejados y si pudieses se irían al otro lado del río y el resultado es que mi cole es el cole de los gitanos y eso hace mucho daño porque es así como se consigue crear un gueto». Según Ximo Roig, «si a mí me pidieran que eligiera una etnia yo sería gitano, por lo que me han enseñado los gitanos en los años que llevo en el centro».

Agradecido, Ximo Roig aprovechó para destacar que la asociación Futura haya abierto el debate a los protagonistas de la pobreza. «Es un milagro, habéis hecho visibles a los invisibles, todas estas vidas son vidas invisibles que viven en los barrios invisibles de Córdoba y que merecen tener voz y decidir sobre su futuro».