La presión social que se está ejerciendo para frenar los desalojos de viviendas por impago de hipotecas ha evitado doce desahucios en Córdoba capital en lo que va de año. Un portavoz de la plataforma Stop Desahucios, Rafael Blázquez, ha explicado que este colectivo ha conseguido hasta ahora "la dación en pago con un alquiler social para 12 familias". Esto significa que pierden su vivienda saldando con ella la deuda contraída, pero, además, pueden seguir residiendo en ella abonando un alquiler social. La dación en pago es la fórmula que persigue este colectivo, que, además, asegura que ninguna de las familias que ha acudido a pedir ayuda, que son 180, "está en la calle". Solo tienen contabilizado un desahucio que no han podido evitar, porque se produjo en octubre sin previo aviso, el de Lourdes Castro, la mujer del Campo de la Verdad que ha vuelto a ocupar la vivienda junto a su familia y que asegura que ha perdido el bebé que esperaba por la situación de estrés que ha tenido que soportar. No obstante, en julio la plataforma ya había conseguido parar el desalojo.

El resto de las familias atendidas por Stop Desahucios, y que no están en el grupo de las 12 que han logrado la dación en pago, se encuentran en distintas fases del proceso. "A algunas no les ha llegado la demanda, otras llegan ya con el aviso de subasta, a otras se les ha subastado la vivienda, y otras tienen fecha para el desahucio", señala Blázquez. El colectivo intenta parar las subastas y abrir cauces de negociación para evitar los desahucios.

Stop Desahucios está detectando un repunte en este drama social. Así, asegura que semanalmente están llegando 20 nuevos casos que se suman a los existentes, de forma que "de aquí a final de año superaremos los 300 atendidos". Considera que "es un fenómeno que va creciendo" pero que también va captando mayor implicación social.

La plataforma, que es un grupo de trabajo nacido del movimiento 15--M, cuenta con un servicio de asesoría jurídica y está en contacto con la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, que puso en marcha hace un mes una oficina contra los desahucios. Respecto a este nuevo instrumento, no quiere que "sea un aparato burocrático más", sino que "el funcionario que esté cumpla un perfil y entienda lo que está ocurriendo en el país". El de Córdoba, señala Blázquez, "trabaja codo con codo con nosotros".

El trabajo realizado hasta ahora "ha sido intenso y ha estado rodeado de constante sufrimiento, el de las familias que llegan quebradas, con sentimientos de vergüenza o culpa", que "transforman en indignación", explica Blázquez. Después, "cuando se desahogan, aún sabiendo que pueden ser desahuciadas, no lo ven como una desgracia, sino que están dispuestas a luchar y a resistir", añade.

El perfil de los que acuden a Stop Desahucios, que cuenta con seis puntos de atención cuyas direcciones se pueden consultar en http://stopdesahucios.15mcordoba.net, es el de "personas que trabajaban y se quedan en el paro". Además, "hay un grupo de padres que avalaron a sus hijos para comprar pisos que valían una fortuna", señala. En ningún caso, añade, "son personas que vivían por encima de sus posibilidades". También hay "autónomos que pidieron un préstamo y pusieron como garantía la hipoteca de su casa". En todos los casos, el piso "es primera vivienda". La mayoría "llegan ya en una fase avanzada", por lo que Blázquez aconseja "que vengan cuanto antes, que es más fácil encarar la situación y hay más posibilidades jurídicas". Normalmente, lo hacen "cuando la subasta está encima o ha sido ya y viene el desahucio".

La plataforma considera que las administraciones públicas, los bancos y los jueces pueden "hacer más, y parar esta locura". Mientras eso ocurre, hace un llamamiento "a la desobediencia civil, a la lucha no violenta".