«La idea, sobre todo, es trabajar muy duro, tener ganas y no escuchar a la gente que te dice que no». Con estas palabras resume la emprendedora Rocío Sánchez la filosofía empresarial con la que ha impulsado Social Eventos, una firma en la que trabaja con particulares, empresas, turismo de negocios e instituciones.

Rocío, de 34 años de edad, está recibiendo asesoramiento del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial y tiene su oficina en Proyecto Lunar. Afirma que cuenta con 15 años de experiencia en la organización de eventos y, antes de capitalizar su prestación por desempleo, realizó un estudio de mercado, detectando algunos factores positivos como el crecimiento de la actividad económica o un nuevo modelo de vida en el que trabajan mujer y hombre, por lo que sus servicios suponen una ayuda no solo para las empresa, sino también para las familias. Por el momento, lleva un mes con su proyecto activo -«echándole 16 horas al día»- y su objetivo es que crezca y poder contratar a otras personas en el futuro. Esta joven empresaria admite que hay quienes «no lo ven» por tratarse de una actividad novedosa, aunque se encuentra convencida de que «va a salir bien». Dos de sus claves son «adaptarme al bolsillo del cliente» y «tener contactos buenos» con los que trabajar.