La gala de entrega de las distinciones que la Junta hace cada año con motivo del 28 de febrero, día de Andalucía, volvió a tener ayer el tono reivindicativo de otros tiempos, quizá porque muchos invocaron el espíritu de lucha que auspició la autonomía andaluza hace ya 33 años. La presencia de numerosos integrantes de la plataforma Stop Desahucios --que en Córdoba, a diferencia de Huelva, sí aceptaron el premio--, así como las emotivas palabras del abogado Rafael Sarazá convirtieron la ceremonia --institucional y predecible, a priori-- en un acto participativo y ciudadano. De hecho, incluso los discursos institucionales dedicaron guiños a esa ciudadanía, que exige cambios en las administraciones y los políticos. El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, reconoció que la principal preocupación de la Junta es "el drama social del paro" y reivindicó el esfuerzo como herramienta imprescindible para superar las adversidades. Asimismo, mostró su apoyo a la dación en pago, una de las reivindicaciones de Stop Desahucios, que se ha materializado en una iniciativa legislativa popular con más de millón y medio de firmas. "No sé si financieramente es operativa, pero sería socialmente insoportable no hacerla posible", dijo. Asimismo, Planas recordó la lucha de Andalucía por conquistar su autonomía y, aunque reconoció que no hay hoy día motivos para muchas alegrías, se mostró convencido de que "este pueblo sigue adelante con paso seguro". Por último, para la recuperación económica pidió unidad y cohesión y aplaudió la intención del Gobierno andaluz de lograr "un pacto por Andalucía, para que nos ayude a salir reforzados de la crisis donde el principal protagonista y actor sea la sociedad andaluza". El Palacio de Congresos acogió este acto de entrega de las medallas, que han reconocido este año a la actriz Marisol Membrillo, el IES de FP Aljanadic (Posadas); a Félix Gascón, director de la unidad de gestión clínica de laboratorios clínicos del Area Sanitaria Norte de Córdoba; la investigadora Mercedes Gallego; a los centros comerciales abiertos de Pozoblanco, Baena, Montoro, Centro y Viñuela; la Escuela de Ingeniería Agronómica y Montes; y a Rafael Sarazá.

En nombre de todos los galardonados habló la actriz Marisol Membrillo, quien agradeció a la Junta de Andalucía los premios y los brindó a la memoria de Fran Lema, el cordobés que se suicidó hace unas semanas agobiado por el inminente desalojo de su vivienda que iba a sufrir. Su viuda, Mari Carmen Aranda, recogió junto a otra víctima de los desahucios, Diego García, el premio de la plataforma nacida en Córdoba a la luz del 15-M. Sin duda, fueron los premiados más aplaudidos junto a Rafael Sarazá.

La delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, construyó también un discurso cargado de reivindicación y en el que llamó a "buscar en el espíritu del 28-F la inspiración para salir de la crisis". Asimismo, Ambrosio añadió que en Andalucía "no estamos dispuestos a dar ni un paso atrás" y abanderó dos conquistas, a su juicio, irrenunciables: la sanidad y la educación pública. Por último, la delegada del Gobierno andaluz reclamó "una alianza entre el pueblo y sus instituciones para hacer fuerte a Andalucía y para salvaguardar el valor de lo público como elemento fundamental de desarrollo, igualdad, bienestar y solidaridad".