La energía, el amor y el dinero» centran La fractura (Alfaguara), la última novela del argentino Andrés Neuman, que ayer presentó en la Feria del Libro de Córdoba, junto al escritor Mario Cuenca Sandoval. Enamorado de la cultura japonesa desde siempre, el autor ha volcado esa fascinación en esta obra, que le llevó «casi siete años escribirla, así que fue un trabajo de escalada a fuego lento del que disfruté muchísimo», dijo Neuman. Según explicó, lo que le llevó a esta novela fue su interés por el caso de la central nuclear de Fukushima y el terremoto que originó todo el problema en marzo del 2011 y que desplazó el eje del planeta 10 centímetros. «Leer eso me hizo tomar conciencia de hasta qué punto algo que sucede en un lugar muy lejano termina afectándonos a todos, lo que me pareció que abría la puerta a una historia».

A esta novela llegó Neuman a través de un personaje real «que apareció cuando me estaba documentando sobre la historia de la energía atómica en Japón». Se trata de un hombre que vivió las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki y «tuvo la retorcida suerte de sobrevivir a las dos, llegando casi hasta los cien años», prosiguió Neuman. «Me pareció que estaba leyendo la vida de un ser del que la muerte se había olvidado» y cuya historia vuelca a través de los cuatro grandes amores del personaje, lo que también permite al lector hacer un viaje por otros cuatro países, según señaló el escritor.

También presentó ayer su nueva publicación el escritor cordobés Alejandro López Andrada, que ha hecho una revisión de su obra Los años de la niebla, segundo eslabón de su trilogía sobre el mundo rural, en la que indaga en las vidas de los pastores en la posguerra. «Más que una reedición es una reescritura», señaló el autor, que asegura que es un ensayo narrativo en el que también se fusiona el género periodístico. Así, el libro es «una puesta al día definitiva, donde he eliminado cosas que habían quedado obsoletas», y añade otras que «aportan, paradójicamente, un soplo de modernidad hablando de lo antiguo».

La jornada finalizó con la conferencia inaugural del encuentro a cargo del escritor Carlos García Gual, que, bajo el título Los mitos y su tradición literaria, Encantos permanentes y relecturas modernas, se intrujo en el mundo de la mitología griega, del que es un experto. «Los mitos son como historias inmortales, que la gente conoce, aunque muchas veces no haya leído los libros de donde proceden», dijo, definiendo las historias de personajes como Edipo, Medea y Ulises como «relatos tradicionales y memorables», que vuelven a escribirse «una y otra vez». No solo se refirió a los mitos clásicos, ya que también hizo referencia a otros más modernos como Carmen, Don Quijote, Robinson Crusoe, Tarzán y Superman, «que viven en la memoria colectiva más allá de los libros».