Entre mil y 2.000 personas, según las fuentes consultadas, se manifestaron ayer en Sevilla en una protesta convocada por las Marchas de la Dignidad bajo el lema La Andalucía que lucha, a la calle. La protesta, respaldada por fuerzas sindicales, por Podemos e IULV-CA, contó con la presencia del coordinador general de IU, Alberto Garzón; el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo (junto a representantes de Córdoba como el coordinador provincial, Pedro García, o la secretaria provincial del PCA, Alba Doblas), y la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez. La manifestación, que transcurrió sin incidentes, recorrió las calles de la capital hispalense a pesar del mal tiempo hasta llegar al Teatro de La Maestranza, donde se celebraba el acto institucional del 28-F.

Antonio Maíllo destacó la presencia en la manifestación de múltiples colectivos e insistió en que «ese carácter plural y unitario es la mejor fortaleza que le damos a la Andalucía real». Por su parte, Alberto Garzón manifestó que no están reivindicando Andalucía en abstracto, sino que «estamos reivindicando sus derechos concretos», como el derecho al trabajo, a la sanidad, a la educación y a las pensiones públicas. Asimismo, indicó que reclaman «un planeta que se pueda preservar con un modelo de consumo y de producción diferentes; en definitiva, un nuevo país».

Los manifestantes salieron a la calle «en defensa de la autonomía, el trabajo y la dignidad del pueblo andaluz» y a protestar «ante la situación de precariedad y exclusión que asola al pueblo andaluz», según sus proclamas. Garzón criticó al PP, a C’s y al PSOE porque «están condenando --dijo-- a la precariedad al conjunto de la sociedad en Andalucía, pero también al país».