El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) celebró ayer la gala anual con la que cada año, y ya van siete, reconoce los mejores trabajos científicos desarrollados por investigadores de este centro, que fue calificado por la consejera de Salud, Marina Álvarez, como «referente consolidado de la investigación biomédica» en Andalucía, cuando en el 2018 va a cumplir diez años de existencia. La consejera presidió la Lección Conmemorativa Maimónides, acto al que también asistió la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos; el secretario general de Universidades, Manuel Torralbo, y otras autoridades. Álvarez apuntó que, gracias a la «experiencia, dedicación e impacto científico» de los premiados, se acerca «la investigación al ejercicio de la medicina favoreciendo la transferencia de los resultados a la práctica clínica». La consejera subrayó que «los investigadores consiguen compatibilizar su labor asistencial con la investigación y permiten que de una forma más rápida los resultados tengan un beneficio directo en resultados de salud para el paciente».

Destacó Álvarez lo que ha conseguido el Imibic en casi sus 10 años de funcionamiento, con 283 ensayos clínicos en activo o 15 registros de propiedad industrial, lo que supone «un gran impulso para la actividad investigadora y un motor económico de la ciudad». La responsable de Salud aseguró que «vamos por buen camino» y subrayó que en el 2016 se consiguió algo importante para el centro, que fue su reacreditación por el instituto Carlos III y un nuevo plan estratégico. Todo ello gracias a 500 investigadores integrados en 40 grupos de investigación, por lo que es «un orgullo contar con un instituto como este en Andalucía y mi reconomimiento a las personas que lo hacen posible».

El director del Imibic, Justo Castaño, destacó que entre los trabajos premiados hay investigaciones muy prácticas, como «las ventajas que tiene la laparoscopia para trasplantes, el descubrimiento de nuevos biomarcadores para el cáncer de próstata, o patentes para investigar en marcadores precoces para el cáncer». Esto refleja, dijo, «el abanico de todos los temas que tratamos, enfocados hacia el paciente». Castaño destacó la importancia del apoyo de las instituciones, la Consejería de Salud y la UCO, a las que pidió más recursos, porque «con ellas podemos alcanzar todo lo que se nos proponga». De los 40 proyectos que lleva a cabo el Imibic, Justo Castaño dijo que «estamos enfocados tanto a enfermedades muy prevalentes como la diabetes, donde tenemos más de 20 proyectos, como a enfermedades raras, muy minoritarias, u otras muy difíciles de resolver como el cáncer de páncreas». Y ahora, señaló, hay que hacer el esfuerzo «por incorporar enfermedades que no han tenido suficiente atención, como algunas neurológicas como el alzheimer, y estamos trabajando en esa dirección». El rector, José Carlos Gómez Villamandos, subrayó el «compromiso de la UCO con el Imibic», mientras que la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, señaló que para la ciudad es «un orgullo tener una referencia en biomedicina e investigación como es el instituto Maimónides, que lleva el nombre de cordobeses ilustres que forman parte de esas señas de identidad de Córdoba pero también es una referencia que queremos para una ciudad del siglo XXI». Y, sobre todo, apuntó que «detrás de todas las investigaciones hay una mejora de la calidad de vida y expectativas de esperanza para alguna de las enfermedades a las que hoy aún no se ha podido encontrar remedio».

Además del profesor López Barneo, que recibió el galardón de reconocimiento a un científico de prestigio internacional, y de otros siete premios científicos, el galardón periodístico recayó en la redactora de El Día de Córdoba Ángela Alba.