Hace tres décadas Córdoba y Jaén tenían una superficie similar de regadío. Mientras en Córdoba existían 72.700 hectáreas en riego, es decir, el 10% de la superficie de cultivo, Jaén contaba con 86.500 hectáreas, lo que significa el 11,9% de la tierra que cultivaba. De 1985 a 2014 se ha producido un drástico cambio en el que Córdoba ha perdido potencial agrario frente a provincias como Jaén o Sevilla. Así, mientras que en Córdoba hay 121.294 hectáreas en riego y esto supone el 14% de su superficie en cultivo, Jaén se encuentra ya en 292.218 hectáreas y se ha convertido en la provincia de la cuenca del Guadalquivir que cuenta con más riego respecto a la tierra que laborea (37%). En la actualidad, Sevilla es la provincia con más riego en el Guadalquivir, con 306.952 hectáreas y un 32% de su superficie cultivada. Por su parte, Córdoba ocupa el último lugar, siendo superada también por Huelva, cuyo regadío representa el 17% de su superficie agraria y Cádiz, con el 16%. Para tratar de contrarrestar este desequilibrio y reivindicar un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles, la Delegación Provincial de Agricultura creó el pasado año una mesa del agua que se volverá a reunir en breve para tomar medidas sobre los pasos a seguir. Tanto la Junta, como cooperativas y organizaciones agrarias han mostrado su unidad para plantear a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir una redistribución de los recursos disponibles en Córdoba, aprovechando las dotaciones de agua que no se están utilizando por los concesionarios, pero también recurriendo al agua de escorrentías que no se está utilizando o demandando que se permita el uso de aguas subterráneas o se autoricen balsas para aprovechar el agua de las lluvias invernales. El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, considera que hoy el regadío es fundamental para la agricultura. «Hay dos tipos de agricultura en nuestros días, la que tiene agua y la que no. Debería haber un instrumento público para aprovechar los recursos que no se están utilizando», decía Zurera. El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, estima que hay que dar un impulso para que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) cambie de postura. «No tiene sentido el bloqueo que hay por parte de la CHG a cualquier iniciativa o aumento de superficie que se plantea. No podemos aguantar más esta situación», dijo. El presidente de Asaja y de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, lo remarca: «Siendo Córdoba el embalse de Andalucía, no puede ser que tengamos las menos disponibilidades de agua con relación a otras provincias como Jaén o Sevilla. Hay que dar estabilidad a la agricultura cordobesa y hay que plantear ya la demanda de regadío».

COAG y UPA, que también forman parte de la mesa del agua, insisten en la demanda de más concesiones. La secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, insiste en que «Córdoba es la provincia que más almacena, pero es la que dispone de menos agua». «Esto no es razonable. Hay que dar respuesta a las necesidades del sector», añade.

Por su parte, el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, va más allá: «Hace falta reivindicar, movilizarnos. Estamos hablando desde hace tiempo pero no damos el paso. Hay que dar ese paso y reivindicar de forma contundente nuestro derecho a utilizar agua y ampliar regadío».