Uno de los proyectos que quedó parado con la crisis, el macropolígono de La Rinconada, bautizado como parque empresarial Viasur, continuará en stand by a tenor de los planes de la Junta en relación al mismo y de que está inmerso en un procedimiento judicial. De momento, y tras la demanda presentada por uno de los propietarios del terreno, la Junta aparca el proyecto y opta por esperar a que haya un pronunciamiento judicial. Fuentes de la Consejería de Fomento y Vivienda explican que «la Junta respetará el procedimiento judicial abierto y esperará a su conclusión para tomar una decisión con todas las garantías judiciales». Por ahora, no aclara si tiene previsto continuar con el desarrollo de la iniciativa o descartarla definitivamente, ya que, según señalan las mismas fuentes, «en tanto esté abierto dicho procedimiento judicial que sigue su curso, la Agencia Pública de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) no se planteará ninguna acción a futuro en relación con este asunto». Tampoco especifica si va a defender la propiedad de los terrenos, que ostenta en base a un convenio firmado durante la década pasada, aunque estas fuentes indican que «el posicionamiento» de AVRA «en el proceso judicial corre a cargo de su equipo jurídico, que actúa siempre en defensa de los intereses de la Junta». La Junta insiste en que cualquier plan en relación al polígono «está supeditado al proceso judicial abierto».

El Ayuntamiento tampoco tiene intención por ahora de impulsar La Rinconada. La portavoz del PSOE, Carmen González, dijo hace unos días que el desarrollo de suelos logísticos junto a la terminal ferroviaria de El Higuerón tiene más sentido que La Rinconada, que, según afirmó, se pensó más para el uso de industrias que deberían estar lejos del casco urbano y que fue diseñado en un momento en el que todo parecía viable pero que ahora es de difícil realización. La idea del Ayuntamiento es convertir unos terrenos rústicos privados en El Higuerón en un parque logístico donde compartan espacio empresas dedicadas a la distribución de mercancías con la industria halal.

Desde el 2010 se sabe poco de este polígono de más de 1,9 millones de metros cuadrados ubicado cerca de la autovía A-4 (Madrid-Sevilla) y de la estación ferroviaria de Los Cansinos, a 18 kilómetros de la capital, y promovido por la iniciativa pública (Junta y Ayuntamiento) y privada. Aquel año, Urbanismo aprobó de forma definitiva el proyecto de urbanización. Previamente, en el 2008, culminó la innovación de PGOU y en el 2009 fue la aprobación definitiva del plan parcial. Además de las obras de urbanización, los promotores debían resolver las conexiones con la autovía, para lo que necesitaron un proyecto complementario que empezó a tramitarse en el 2010. La Rinconada fue fruto de un convenio firmado en el 2005 entre los propietarios mayoritarios de los terrenos, la empresa municipal Procórdoba, hoy desaparecida, y la Empresa Pública del Suelo de la Junta (EPSA) -hoy AVRA-. Fruto de ese acuerdo, los dueños del suelo cedían parte del mismo a las dos administraciones. En el 2017 uno de los propietarios, la familia López Crespo -que aportó 700.000 metros cuadrados-, demandó a Junta y Ayuntamiento para reclamarles los terrenos, que, mientras sigan estando a nombre de las administraciones, no se pueden vender, ni hipotecar, ni utilizar como garantía, solo cultivar en base a una cláusula del acuerdo.

A pesar de ello, esta familia se muestra dispuesta a retirar la demanda si la Junta se compromete a continuar con el proyecto. La familia se ha dirigido a AVRA para conocer sus planes en relación a La Rinconada y asegura que desde el 2012 le ha dado tres ampliaciones de plazo para cumplir con lo pactado en el 2005, mientras que en el 2014 hizo un requerimiento notarial para recobrar el suelo. La familia reclama la resolución del contrato firmado hace trece años por su incumplimiento, ya que no se ha urbanizado. Hasta noviembre de este año no está previsto el juicio.