La Junta prevé abrir a partir de junio el Palacio de Congresos e, inmediatamente después, empezar nuevas obras, ya que ha decidido acometer una segunda fase de la reforma iniciada en el 2013 a continuación de la primera. Los detalles de los trabajos ejecutados por Tragsa, la empresa pública que se está encargando de terminar la rehabilitación emprendida hace cinco años, y del proyecto que se acometerá a continuación, fueron explicados ayer por el delegado territorial de Economía, Manuel Carmona, durante una visita al edificio situado en la calle Torrijos, en la que estuvo acompañado por la delegada del Gobierno, Esther Ruiz; el delegado de Cultura, Francisco Alcalde; y el director general de Comercio, Raúl Perales, entre otras autoridades. La idea es que no haya interrupción entre la primera y la segunda fase y que esta no afecte a la actividad congresual.

A partir de este verano, tanto el salón plenario, que contará con 219 butacas más (de 540 pasará a 759), como las salas Luis de Góngora (14), Hernán Ruiz (12) y Pablo Céspedes (130) podrán utilizarse para congresos y otras actividades, además del Patio Azul y de la zona del adarve que se ha acondicionado. Entre todas sumarán 915 butacas. Cuando eso ocurra, empezará la segunda fase de la obra, que se centrará en el Patio Mudéjar -el principal- y su entorno y que afectará a las salas Ramírez de Arellano (130), Juan Bernier (que pasará de 38 a 49), Beatriz Enríquez (que será nueva y tendrá 48), Julio Romero de Torres (194) y Ambrosio de Morales (de 195 a 195). Además, la segunda fase afectará al Patio Italiano. Estas instalaciones se completan con las tiendas, oficinas, cafetería y sala VIP. En total, el aforo pasará de 1.241 plazas a 1.531 cuando la segunda fase acabe.

Entre la intervención iniciada en el 2013 y la que se reanudó el año pasado tras la paralización sufrida en el 2015, cuando Aldesa dejó los trabajos del salón de plenos a medio ejecutar, la Junta invertirá 5,3 millones, a los que se sumarán 4 millones, que es la cantidad que podría costar la segunda fase, aunque no está concretada, ya que el proyecto se está redactando. En total, entre una fase y otra, la inversión de la Junta ascenderá a 9 millones. Sus previsiones son que esa segunda fase se prolongue año y medio, por lo que la rehabilitación integral puede estar acabada a final del 2019 o principios del 2020. Uno de los técnicos explicó que se iba hacer una segunda fase «más liviana», pero ha resultado «insuficiente».

Manuel Carmona asegura que en estos días Comercio encomendará a Economía el procedimiento administrativo para sacar a concurso la gestión del edificio, para lo que está preparado el pliego de condiciones. El objetivo es que cuando acaben las obras en junio, ya esté elegida la empresa.