Numerosas personas presenciaron ayer en la plaza principal de Coripe la fiesta de la Quema del Judas, que tuvo como protagonista al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, cuya figura fue quemada como ejemplo «de lo negativo para la sociedad». Esta fiesta de Interés Turístico Nacional ya concitó mucha polémica el año pasado, cuando Movimiento contra la Intolerancia presentó una querella contra los organizadores tras la quema de una figura de Ana Julia Quezada.