Jesús León refuerza su núcleo duro y gana poder en el Córdoba CF para las dos batallas que se avecinan. Esa es la conclusión que se extrae de lo ocurrido este martes en el club. En la noche del lunes al martes este periódico publicó la convocatoria con carácter de urgencia de un consejo de administración que se celebró este martes desde las cinco de la tarde hasta las siete y media. Se aprobaron tres acuerdos, todos ellos coincidentes en aumentar la autonomía de León y restar capacidad de maniobra ejecutiva a Magdalena Entrenas y Alfredo García Amado.

El despacho jurídico de la abogada cordobesa, Sanivo Abogados SLP, deja de ser el responsable de los asuntos jurídicos del club blanquiverde; además, el puesto que tenía el asturiano en el Córdoba, director general, se amortiza, en un movimiento anunciado por León desde el mes de junio. El club no sustituirá a García Amado y sus funciones serán asumidas por el resto de departamentos. Ambos, Entrenas y García Amado, continúan en el Córdoba CF como consejeros pero sin capacidad ejecutiva, perdiendo el mando que actualmente tenían.

La tercera medida deja más a las claras aún el viraje de timón emprendido por Jesús León. Juan Ramón Berdugo, que llegó al cargo como hombre de confianza de Magdalena Entrenas, fue cesado como secretario del consejo y sustituido por Enrique Rodríguez Zarza, que es el encargado de preparar la querella del montoreño a Carlos González por administración desleal, apropiación indebida y delito de corrupción entre particulares, tal y como ha informado este periódico en las últimas semanas

Es muy relevante señalar que el secretario del consejo es el encargado de gestionar la solicitud de junta extraordinaria de accionistas interpuesta por Carlos González, documento que llegó este martes al club. El Córdoba responderá en 48 horas a este requerimiento, y el encargado de hacerlo será un hombre en el que León confía, precisamente, para querellarse contra el expropietario canario.

Para más inri, Rodríguez Zarza será, de facto, el encargado jurídico tras el cese de Magdalena Entrenas. Y es que la batalla jurídica y legal que se le presenta al Córdoba, por un lado, y a Jesús León, por el otro, será dura. El montoreño pretende darla y hacerlo con todas las armas a su alcance. Además, tras los movimientos de Luis Oliver en los últimos meses, contactando y acercándose a empleados y personas dentro del club blanquiverde, han incidido en la postura tomada este martes por el consejo de administración. Oliver ha requerido el embargo de las cuentas del Córdoba CF por la deuda de 1,2 millones de euros que pesa por los servicios que realizó en la 2017/18 como director deportivo. Su paso al frente encuentra ahora una respuesta en forma de un nuevo nombramiento y de la resta de capacidad ejecutiva de dos de los pesos pesados del club, Entrenas y García Amado.

Por otro lado, la solicitud de Carlos González de recuperar el control del Córdoba por el impago de los 4,5 millones de euros apunta a una judicialización en una doble vertiente. De González (Azaveco) a León (Aglomerados) para exigir esa devolución del paquete mayoritario de acciones; y de León a González, con una querella con la que busca demostrar que el expropietario actuó de forma negligente para los intereses del club durante su mandato.

Mientras tanto, el consejo de administración mantiene su misma composición, con el presidente Jesús León, Manuel Garrido, Fran López, Magdalena Entrenas y Alfredo García Amado, los cuatro últimos como consejeros rasos; más la entrada de Rodríguez Zarza en la secretaría del consejo y asumiendo las competencias jurídicas del Córdoba CF.