El documento indica que la intervención propuesta será «reversible», es decir, que si no va bien, Ciudad Jardín volverá a estar como ahora. Además, afirma que la actuación será poco costosa, ya que será una peatonalización blanda, en la que se utilizará pintura, mobiliario urbano, paneles y señales para delimitar el ámbito que se queda sin coches. No hay previstas obras a corto plazo que dejen Antonio Maura y Alcalde Sanz Noguer con plataforma única. Aunque en un principio la idea es que la iniciativa se aplique durante un año, el objetivo es que tenga vocación de continuidad y que más adelante se pueda llevar a cabo una reforma de envergadura. Tras el periodo de prueba de un año, la experiencia se evaluará y se verá si sigue adelante, se cambia o se elimina.

Otro objetivo del plan es, según el documento, que, una vez puesto en práctica, se pueda extender a otros ámbitos, tanto de Ciudad Jardín como del resto de la ciudad.