José María Varona es bombero del Consorcio provincial y apicultor, y colabora con el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Córdoba en sus actuaciones con las abejas. En un primer momento, fue uno de los profesionales que formó a estos efectivos y en la actualidad retira las cajas con las abejas recogidas y les entrega material para que puedan seguir trabajando, y colabora en la intervención con las colmenas.

Varona explica que estos animales son trasladados al campo, a explotaciones, y se los alimenta y se curan en caso de que presenten enfermedades. Según detalla, la intervención solo se debe realizar de febrero a junio, ya que a partir de ese mes ya no hay flores y, por tanto, tampoco comida, y las abejas se defienden porque están guardando la que tienen. También detalla que los enjambres se pueden retirar a cualquier hora del día en esos meses, pero con la colmena se hace por la noche, para que estén todas las abejas dentro.

En cuanto a los factores que pueden incidir en su mayor presencia en la ciudad, en su opinión, el aumento del uso de productos químicos en el campo las «está echando», a lo que se añade que «hay más explotaciones y a veces se escapan enjambres», y que el desconocimiento de la ubicación de colmenas (cuando no han sido advertidas) impide actuar para limitar la aparición de nuevos enjambres.