El acto de entrega de los galardones reservó un espacio para reordar la «sonrisa eterna» del joven marbellí Pablo Ráez, fallecido recientemente. El homenaje se produjo tras la entrega de la Medalla de Andalucía a la Coordinación Andaluza de Trasplantes con motivo de sus primeros 25 años, cuyo responsable, Manuel Alonso, había dedicado previamente la distinción a los pacientes, familias y donantes que contribuyen a diario a su labor con un emotivo recuerdo a Pablo Ráez por su «contribución al incremento de la donación de médula».

Con una fotografía de Pablo Ráez como fondo del escenario del Teatro de la Maestranza y una cerrada ovación del auditorio, el conductor del acto, Fernando Díaz de la Guardia, recordó las palabras del joven marbellí pidiendo «sonreír más» y vivir «con más alegría» dentro de sus campañas de movilización en favor de la donación de médula ósea.

Según explicó la propia Susana Díaz en declaraciones a Canal Sur Radio, el pasado lunes recibió la llamada «entrañable» del padre de Pablo Ráez, que le trasladó la «fortuna de haber nacido de Andalucía» y defendió que, después de que su hijo «lo diera todo por la defensa de los jóvenes», ahora toca «trabajar juntos para que Andalucía siga siendo nuestro orgullo». En opinión de la presidenta, el joven Pablo es un ejemplo de la «gente de bien que quiere que todo el mundo viva mejor, con más oportunidades y más igualdad» y recordó que «no pedía para él» en su lucha por la donación de médula, «sino para dar vida» a los demás. «Eso es Andalucía y hay que llevarlo con orgullo y mucho compromiso», subrayó.