El urólogo Nicolas Aranda, del hospital Cruz Roja de Córdoba, centra la atención de los problemas sexuales masculinos en dos patologías: la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. De ambas, suele atender a unos dos o tres pacientes diarios. La incapacidad recurrente de conseguir o mantener una erección puede tener una raíz orgánica, psicológica o mixta, afirma. Múltiples causas son las que pueden provocar esta patología, como la edad, la diabetes --que multiplica por tres las probabilidades--, las enfermedades cardiovasculares, el tabaquismo o los fármacos, aunque, normalmente, los pacientes a los que atiende suelen presentar un conjunto de causas. Para su detección, se requiere una historia clinica exhaustiva, una exploración global y genital y una analítica de glucemia, lipídicos, función renal y testosterona, aunque se puede incluir una prueba opcional, que requiere medir las erecciones nocturnas con aparato llamado rigiscan.

Por otra parte, en lo que se refiere a la eyaculación precoz, el urólogo realiza clasificación en dos tipos: primaria o congénita y secundaria o adquirida. No se conoce una causa, pero puede deberse a diferentes motivos, desde la ansiedad hasta una infección urinaria, y su diagnostico, como con otras patologías, requiere un historia clinica completa. Según el doctor Nicolás Aranda, cuando el tiempo de eyaculación desde la penetración es inferior a dos minutos, la eyaculación precoz es una realidad.