El ministro de Economía, Luis de Guindos, garantizó ayer que no habrá «ningún corralito» en Cataluña y recordó que las dos principales entidades financieras catalanas, CaixaBank y el Banco Sabadell, están «bajo el paraguas» del Banco Central Europeo y del Fondo de Garantía de Depósitos. «No generemos ninguna expectativa irracional», contestó De Guindos a los periodistas en el Congreso de los Diputados al ser preguntado por la posibilidad de que se produzca un corralito.

Guindos se había referido antes en el pleno a la situación de Cataluña, donde lanzó la advertencia de que el cambio de domicilio social de 800 empresas en Cataluña sería solo un «aperitivo» si se llegase a concretar la independencia, que sería un «suicidio económico». Además, negó que haya «presión» desde el Ejecutivo para la salida de empresas. El ministro hizo estas afirmaciones durante su intervención en el Pleno del Congreso para defender el decreto ley que establece un nuevo marco para agilizar el cambio de sedes sociales de las empresas en territorio español.

FUGA DE EMPRESAS / El número de empresas que han trasladado su sede social fuera de Cataluña asciende ya a 917 desde el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre hasta el miércoles, según datos del Colegio de Registradores de España. En sentido contrario, desde el 2 de octubre hasta el mismo día han llevado su domicilio social a Cataluña 49 empresas, lo que deja un saldo negativo de 868. Entre el 2 y el 9 de octubre, abandonaron esa comunidades 219 empresas (la mayoría, 212, el día 9), a las que se sumaron 177 compañías el día 10; 155, el día 11; 81, el día 13 (el 12 fue festivo); 60, el lunes, 16; 105, el martes; y 112, el miércoles.

La tensión en Cataluña tiene su repercusión en la economía. El Tesoro captó ayer 4.526 millones en bonos y obligaciones que salieron más caros que en anteriores ocasiones. Del total, 1.807 millones fueron bonos a tres años.