A veces la más sencilla frase popular lo dice todo: «Donde solo caben dos, no caben tres». El dicho viene a cuento porque resume los problemas que al llegar el verano sufren barriadas de la periferia del municipio, en las que sus residentes se multiplican. El fenómeno no es nuevo y se padece desde hace décadas, aunque puede hablarse de un incremento en los últimos años además de nuevos problemas, como por ejemplo la necesidad de atender al floreciente turismo de naturaleza, un caso especial en Trassierra.

Así, de los 1.850 vecinos censados en Trassierra (no se cuentan Las Jaras ni Las Ermitas) se pasa en estas fechas a entre 10.000 y 12.000 residentes, informa el delegado de la Alcaldesa, Jerónimo Salazar. En Cerro Muriano, el presidente del consejo de distrito, Pedro Loaisa, da cuenta de que la población se triplica en verano, mientras que en el distrito de Alcolea, aunque con unas particularidades diferentes (en la que pesan las parcelaciones en vías de regularización, como en Villarrubia y El Higuerón), el vocal del consejo de distrito Teodoro Camacho estima que la población puede llegar a los 20.000 residentes en verano, entre un 50% y un 80% sobre lo habitual.

NO ES COMO EN LA PLAYA PERO... / Por supuesto, el problema de la saturación de servicios está lejos de ser tan grave como en algunas localidades turísticas costeras, y quizá el menos preocupante para muchos sea la atención sanitaria. Al respecto, hay que recordar que, al contrario de esas ciudades con un turismo llegado desde lejos y durante periodos prolongados, los que veranean en la periferia del municipio recurren a su médico de cabecera y suelen desplazarse al Centro cuando tienen un problema común de salud.

Ello no quita que haya días más que agitados en los puntos de salud de las barriadas, más aún sabiendo que ya a lo largo del año son muchas las quejas por la falta de recursos destinados. Así, en Cerro Muriano el consejo de distrito pide más personal (tanto en verano y para el resto del año), mientras que en Trassierra se reclama que los fines de semana vuelva a haber un enfermero en el punto de salud para evitar al menos que los enfermos con tratamientos que incluyen inyecciones tengan que desplazarse a Córdoba, explica Salazar.

DESPLAZARSE / Las mayores críticas desde las barriadas en verano llegan por el transporte, con autobuses «hasta arriba» desde Alcolea en muchas ocasiones, explica Teodoro Camacho, todo ello pese a una frecuencia oficial de media hora los días laborables que «siempre se alarga más». Tampoco en Cerro Muriano se está contento en verano, mientras que en Trassierra ha logrado un viaje más al día, el de las 12.00, que se une a los servicios que salen a las 9, 15.30, 18.15 y 22 horas. Insuficientes en todo caso en verano.

AGUA Y SEGURIDAD, SIN QUEJAS / Curiosamente, y aunque hay proyectos para Trassierra, Cerro Muriano y Alcolea que mejorarán sus redes, las quejas por el servicio de Emacsa, y aunque en ocasiones la demanda se quintuplica, son las menores. Algo así puede decirse de la seguridad, ya que, y aunque se eche de menos siempre más presencia policial, sobre todo en eventos festivos, el aumento de la actividad disuade del más grave problema del resto del año: los asaltos a viviendas vacías.

SADECO / Otra cuestión es la recogida de residuos. Para Teodoro Camacho, desde Alcolea, los servicios son los mismos pese al aumento de residentes. En términos similares se manifiestan desde Cerro Muriano mientras que en Trassierra Jerónimo Salazar reconoce que ha aumentado enormemente el servicio de Sadeco este verano, incluso con contenedores extras para restos de podas, en consonancia con el reciente anuncio del presidente de Sadeco, Pedro García, de reforzar este servicio en la periferia.

Por último, estarían los equipamientos públicos. En Cerro Muriano, por ejemplo, se echa de menos más que nunca en verano el que permanezca cerrado su recién terminado centro cívico.