Ya se ve más cerca el fin de la obra. Esta fue una de las impresiones comentadas por cordobeses que se encontraban ayer en el entorno de Capitulares y que valoraron como positiva la apertura a la circulación de los extremos de esta vía. La jornada comenzó con la labor de la Policía Local en las calles afectadas por el nuevo plan de tráfico y el trabajo de personal del área municipal de Movilidad, que preparó las nuevas señales allí donde fue necesario.

Pasadas las 9.00 horas, el jefe de Tráfico de Aucorsa, José García, dio luz verde desde la esquina de Alfaros a la llegada de los primeros autobuses que recorrerían esta zona en cinco meses, que fueron, sucesivamente, los de las líneas 1, 12, 3 y 7. En ese lugar fue acompañado por el concejal de Movilidad en el Ayuntamiento, Andrés Pino, que ya entrada la tarde comentó que el regreso del tráfico a la zona «ha ido muy bien». Una de sus citas de la mañana fue la reunión con Alcántara, la empresa responsable del transporte de los alumnos de distintos colegios, con la que el Consistorio acordó mantener los recorridos provisionales a partir del próximo 9 de enero, cuando se reanuden las clases, y hasta estudiar una decisión definitiva con los centros y las familias, ya que el objetivo es reducir el paso de vehículos de grandes dimensiones por la calle Alfaros.

En cuanto a los usuarios, Ana Barbudo fue una de las primeras viajeras de Aucorsa en utilizar la parada provisional ubicada en Claudio Marcelo y afirmó que el cambio «me parece estupendo», ya que tiene que tomar dos autobuses para ir a trabajar al centro y ahora necesita andar menos para hacerlo. Los taxistas Fernando García y María Luisa Jiménez también destacaron el beneficio de la apertura del entorno de Capitulares y esta última, que estaba en el nuevo estacionamiento de Claudio Marcelo, precisó que «se da menos vuelta a los clientes».

Entre los negocios de esa calle, algunos aludieron a los efectos positivos del regreso del transporte público al centro y también hubo alguna queja relacionada con la dificultad para diferenciar el acerado de la calzada en la zona remodelada. En el bar El Templo su regente, Francisco Carmona, afirmó que «una vez pasado el sarampión todo son alegrías», en referencia a la duración de la obra, y señaló que la peatonalización «sería un acierto, sobre todo para las personas mayores del barrio». Por su parte, Alberto Montávez, propietario de Prensa y Revistas Alberto, hizo hincapié en que la reforma «ha afectado mucho a la actividad, más de lo que esperaba», aunque apuntó que «hay cierta esperanza» de que esta mejore una vez que terminen los trabajos, lo que sucederá en febrero.