Feminista antes que socialista, especialista en Derecho Constitucional, negociadora por parte del PSOE del 155, rockera y aficionada los toros. Con estas y otras cualidades, Carmen Calvo (Cabra, Córdoba, 1957) compatibilizará a partir de mañana la todopoderosa vicepresidencia del Gobierno con el Ministerio de Igualdad.

Tras su etapa como ministra de Cultura de Zapatero, dejó la primera línea para dar clases en la Universidad de Córdoba. Pero, con la llegada de las primarias socialistas, se decantó por Pedro Sánchez y este la integró en su equipo. Tras recuperar la secretaria general, el ahora presidente la eligió responsable de Igualdad del PSOE.

Con la llegada del 8-M, Calvo impulsó la ley de igualdad salarial y la de igualdad de trato en el ámbito laboral, que ahora tendrá oportunidad de poner en marcha, así como el pacto contra la violencia machista. Sostiene que el maltrato a las mujeres es el «principal problema de España» y que el machismo es «incompatible con la democracia».

Llegó al Ministerio de Cultura recomendada por Manuel Chaves, quien le había confiado la Consejería de Cultura del Gobierno andaluz tras concurrir a las autonómicas por primera vez en 1996, cuando aún no tenía carnet socialista. Se afilió tres años después. La ley del cine, que pretendía proyectar una película española o europea cada cuatro exhibidas, la enfrentó con las salas y los empresarios. Y fue relevada por César Antonio Molina. Zapatero la compensó con la vicepresidencia del Congreso.