Dos hermanos, Ramón y Manuel Luis, y otros familiares del expresidente de Caja Madrid, esperaban ayer en Córdoba el resultado de la autopsia que se practicará hoy para despedir a Miguel Blesa en Linares (Jaén), localidad en la que nació el 8 de agosto de 1947 y en donde será enterrado, según dijeron amigos muy allegados del fallecido. La esposa de Blesa, Gema Gámez, y Cus, hija de su primer matrimonio con María José Portela, no se trasladaron ayer a Córdoba y esperaban en Linares la llegada del cadáver del exbanquero una vez que se le practique la autopsia.

El cadáver de Miguel Blesa llegó a Córdoba sobre las 12.45 horas y quedó depositado en el Instituto de Medicina Legal para realizarle hoy, a partir de las 9 horas, la autopsia en ese departamento del cementerio de la Fuensanta, examen anatómico que determinará con toda probabilidad el suicidio de Blesa. Durante la mañana, periodistas y cámaras de televisión montaron guardia en el cementerio de la Fuensanta a la espera de la llegada de familiares. Los primeros que llegaron, sobre las 17 horas, fueron sus hermanos Ramón y Manuel Luis Blesa y otros familiares a bordo de un Audi, Al comprobar la presencia de periodistas, y sin bajarse del automóvil, intentaron despistarlos y abandonaron el camposanto para trasladarse al tanatorio de Las Quemadas, en donde tenían reservada la sala Séneca.

La presencia de periodistas molestó sobremanera a estos familiares más allegados de Blesa, que solicitaron en la recepción del tanatorio que se prohibiera la entrada de cámaras de televisión y de prensa en el interior del recinto. Un vigilante de seguridad hizo esa advertencia de buenos modales y sacó a la calle a los reporteros gráficos, que apostados en la puerta vieron llegar a otros familiares y amigos del fallecido, que se negaron a hacer declaraciones a la prensa. Incluso cerraron la puerta de la sala en la que descansaban cuando este periódico intentó hablar con ellos para conocer el estado de ánimo de la familia tras el suceso.