Comienzo del año agrícola 2018-19 y un buen momento para hacer balance del periodo terminado, muy positivo para algunos cultivos y desastroso para otros, y de las perspectivas para el próximo ciclo, en el que, meteorología aparte, España, y Córdoba con ella, se juegan mucho en Bruselas con las negociaciones de la nueva Política Agraria Común, como ayer reconoció en Mérida el ministro de Agricultura, Luis Planas.

Centrándonos en Córdoba, el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, hacía ayer para Diario CÓRDOBA un balance positivo del pasado año agrícola, siempre condicionado por el irregular tiempo vivido (con un otoño e invierno muy seco que pudo recuperarse con una provindencial y lluviosa primavera), pero que sigue una tendencia de «crecimiento ordenado» especialmente en las exportaciones del campo que, tras un periodo de estancamiento, aumentaron un 10% respecto a años pasados y ya suponen el 46% de las exportaciones totales cordobesas, cuatro punto más en este global. De hecho, en el 2017 el campo cordobés exportó productos por 1.117 millones de euros.

Respecto a los retos, el delegado considera que hay que seguir por el camino de la modernización de las explotaciones, la internacionalización y las exportaciones, a pesar de «encontrarnos en una economía global y cada vez más competitividad», pero a la que el campo cordobés le está presentando batalla con éxito. Zurera tampoco olvidó el momento crucial de negociación de la próxima PAC en los próximos meses, que «es una herramienta fudamental» en los planes de impulso para el campo cordobés.

73,6 MILLONES DE PÉRDIDAS / Desde Asaja, el balance del año agrícola está marcado por una meteorología errática con un seco y caluroso otoño e invierno y unas lluvias en primavera que no evitaron «unas pérdidas de 73,6 millones de euros para los agricultores y ganaderos cordobeses en 2017», indica el presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa. «La ganadería lo pasó mal por la carencia de agua y pastos. El caprino y el ovino fueron las cabañas ganaderas más afectadas», resume en un primer balance el presidente de Asaja-Córdoba. No obstante, «el olivar y los cítricos atravesaron un buen momento de precios, que está sirviendo para recuperarse de las dificultades de años anteriores», afirma Fernández de Mesa.

Por su parte, la secretaria de COAG-Córdoba, Carmen Quintero, destaca el desigual desarrollo de las campañas, positivas en el caso del olivar y los cítricos pero «un auténtico desastre para otras» como el ajo, «que ha llevado a mucha gente a la ruina este año» o, en ganadería, el caprino, «que ha vivido el peor de todos los años».