Expertos en telecomunicaciones que analizaron el teléfono móvil de José Bretón, que está siendo juzgado por el asesinato de sus dos hijos el 8 de octubre de 2011 en Córdoba, no han podido precisar los movimientos claves del acusado aquel día.

Los inspectores de comunicaciones de la Policía Nacional que analizaron el móvil de Bretón han explicado que unificaron todos los datos de conexión y los registros de llamadas que hizo ese día para elaborar un "mapa de situación" y establecer el "tráfico de llamadas".

Los expertos han asegurado que el teléfono estuvo "siempre encendido" aunque en algunos momentos no hubiera "conexión de datos", lo que no implica que el móvil estuviese apagado.

Han añadido que las llamadas se pueden repetir en dos antenas diferentes en zonas de influencia entre la casa de su hermana Catalina, donde Bretón dice que estuvo toda la mañana del día 8, y la casa de sus padres, desde donde se dirigió a la finca de Las Quemadillas sobre las 13.26 horas.

Por otro lado, técnicos de telecomunicaciones de la Policía Nacional han determinado, tras realizar más de un centenar de pruebas, que Bretón pudo estar fuera de la casa de su hermana esa mañana.

No obstante, los agentes han reconocido que hicieron la prueba "de forma estática", de tal forma que ante cualquier movimiento puede cambiar la antena repetidora, por lo que no se puede precisar si Bretón abandonó o no la vivienda.

Se trata de una información relevante, ya que la acusación y la fiscalía mantienen que en ese momento Bretón fue a la finca para preparar el crimen.

Por su parte, el experto en telecomunicaciones Luis Enrique Hellín, cuya declaración ha suscitado mucha polémica tras la denuncia de la familia de Yolanda González, la joven a la que asesinó en 1980, delito por el que fue condenado a 43 años de prisión, ha detallado que Bretón "conectaba y desconectaba la conexión de datos en diferentes momentos".

Hellín, que se cambió el nombre de Emilio a Luis Enrique y ha colaborado en diferentes etapas con la Policía Nacional y la Guardia Civil, hecho por lo que la familia ha acudido al Ministerio del Interior para que investigara el asunto, ha explicado en un primer momento que Bretón "apagó el móvil" desde que llegó a Las Quemadillas hasta que salió de la finca camino del parque donde denunció la desaparición.

Sin embargo, ha puntualizado que se trata de un "apagado de conexión" y no de un "apagado físico", lo que implica que su teléfono estaba disponible para hacer y recibir llamadas en ese momento.

Ha explicado que Bretón "pudo salir de la casa de su hermana" en la mañana del suceso, si bien no ha podido precisar "con certeza" si realmente lo hizo y hacia donde se dirigió.

Hellín ha confirmado que los datos de localización del teléfono coinciden con el itinerario que Bretón le dijo a la policía que hizo desde Las Quemadillas hasta el parque Cruz Conde, donde llegó, según el análisis, a las 18.02 horas, lo que supone 37 minutos antes de llamar al 112 denunciando la desaparición.

El experto ha asegurado que antes de la detención de Bretón se hizo un "borrado" de hasta tres datos visibles del teléfono, mientras que después de la detención, cuando el móvil era custodiado por su hermano Rafael, se hizo otro borrado de más de 50 registros de la memoria del teléfono.

En este caso, el borrado de la memoria lo tuvo que hacer una persona con "conocimientos avanzados" en informática y telecomunicaciones.

También han prestado hoy declaración diversos químicos que han asegurado que en los restos de la hoguera se encontraron acelerantes de la combustión que podían ser "compatibles con el gasóleo", mientras que ingeniero de montes han confirmado que en la hoguera se utilizaron más de 250 kilogramos de leña y cerca de 80 litros de combustible.