Manuel María Gómez es vecino de San Bartolomé de la Torre (Huelva) y conoce muy bien a José Bretón, el padre de los pequeños Ruth y José. De hecho, compartieron cinco años de sus vida cuando ambos ejercían como militares en la base de Cerro Muriano, en Córdoba. Bretón era cabo militar de Infantería mientras que Manuel lo era de Especialistas. Por ello, a su tristeza por este caso se une un enorme sentimiento de extrañeza y contrariedad.

"José Bretón era un tío normal y un buen compañero. No entiendo lo que ha podido pasar, cómo ha podido cambiar el chip para hacer esto a los niños", ha manifestado. Ante las últimas noticias que señalan al padre de los pequeños como el responsable de su desaparición, Manuel afirma que "me cuesta creer todo esto. Yo pensaba que los tendría retenidos para hacer daño a su mujer".

De este modo, a pesar de que se conocieron después de que José Bretón volviera de su misión en Bosnia, a principios de la década de los años 90, sobre este hecho, este bartolino tiene claro que "no creo que le haya influido su presencia en el Ejército para cambiar su actitud", ya que según ha recordado, "el tenía, sobre todo, funciones de oficina: turnos...".

José Bretón y Manuel María Gómez coincidieron por última vez en un evento social de uno de los hijos de Juan David López, el primo de Ruth Ortiz (que es ahora portavoz de la familia materna), en San Bartolomé. En esa ocasión, pudo apreciar que la familia que formaba el matrimonio de José y Ruth, junto a sus dos hijos pequeños, "era una familia normal, una más entre nosotros" y, por lo tanto, a su juicio "nada hacía indicar que hubiera problemas entre ellos". Por todos estos hechos, Manuel María no sale de su asombro ante la situación que vive su antiguo compañero del Ejército, y ha manifestado a este periódico que "parece mentira que haya hecho esto".